Vamos a estudiar ahora la RUNA IS-IS, la que está regida por el grupo de estrellas de la CONSTELACIÓN DE ACUARIO, el Aguador.
Acuario simboliza al Hombre de Pié, es decir al Hermafrodita divinal; que posee los dos polos creadores, el Hombre Ángel, en toda la extensión de la palabra.
La posición de la Runa IS-IS, es de pié firmes con las dos manos rectas hacia lo alto, sobre la cabeza, como sosteniendo una pelota, es decir el punto de la Letra i.
El mantran de esta Runa es IS-ÏS, que son dos sílabas segradas, cuyas letras S simbolizan el fuego sagrado, junto a la Médula Espinal, que es la letra I, este mantran representa la doble polaridad del Fuego, solar y lunar, el fuego masculino y el fuego femenino, levantado sobre la Médula Espinal, que el Báculo de la Sabiduría.
Si nosotros le quitáramos las dos letras I, del Mantran y acostamos las letras S, tendríamos la doble m del signo Acuario, que representan las aguas superiores sobre las inferiores, o de otra manera las aguas interiores sobre las aguas exteriores.
Sin embargo lo que ahora nos interesa saber, es como las aguas superiores se exteriorizan en el Génesis y cómo las aguas inferiores se interiorizan en el Apocalipsis.
La Ciencia nos enseña que todas las formas primitivas,
aunque sin sexo, “conservan, sin embargo, la facultad de sufrir los procesos de
una multiplicación a-sexual”; ¿por qué habría el hombre de ser una excepción de esa ley de la Naturaleza?
En la vida del insecto, la polilla genera al gusano, y
el gusano se convierte en polilla,
Cualquiera que
sea el origen que se atribuya al hombre, su evolución tuvo lugar en el orden
siguiente: 1º Sin sexo, como son todas las formas primitivas; 2º Luego, por una
transición natural, se convierte en un “hermafrodita solitario”, un ser
bisexual; y 3º Finalmente se separó y se convirtió en lo que es ahora.
La Raza sin sexo fue su primera producción, de las Existencias Espirituales puras; una
modificación de y por ellos mismos; y ésta fue el ADÁN
SOLUS, el ANDRÓGINO ACTIVO.
De ahí provino la SEGUNDA RAZA: ADÁN-EVA o JOD-HEVA,
o los ANDRÓGINOS INACTIVOS; y finalmente, la TERCERA RAZA, o el “Hermafrodita Separador” CAÍN y ABEL, que produce la
Cuarta, SETH-ENOS, etcétera.
La
separación de los sexos tuvo lugar en la TERCERA RAZA. De a-sexual que era
primeramente, la HUMANIDAD se convirtió de un modo definido en HERMAFRODITA o BISEXUAL;…
empezando a dar nacimiento, de modo gradual y casi imperceptible en su
desarrollo evolucionario, primero, a seres en los que un sexo predominaba sobre
el otro, y por último, a hombres y mujeres completamente diferenciados.
La SEPARACIÓN DE LOS SEXOS, significa la
especialización de los PODERES SOLARES y LUNARES del SIGNO VIRGO; los que luego
de la separación comen del FRUTO PROHIBIDO, siendo precipitados al MUNDO FÍSICO,
en este caso simbolizado por el Signo de Escorpio; herida el ALMA por su
aguijón; caen fulminados el Hombre y la Mujer, como Pentalfas Invertidas, de la Carta 16 del Taroth.
La TIERRA y la LUNA, que simbolizan el MUNDO
FÍSICO y el MUNDO VITAL o ETÉRICO, también llamado EL PARAÍSO, nos dice el Maestro
Samael, que estos dos Mundos, se asemejan a un huevo con dos yemas.
La TERCERA RAZA, que se desenvolvió en la
ANTIGUA ARCADIA, en la CUARTA DIMENSIÓN, es la última semi-espiritual, de las tres
HUMANIDADES PARADISIACAS de los antiguos tiempos, fue también el último
vehículo del OCULTISMO INNATO, o la SABIDURÍA DE LOS DIOSES, ingénita en los ENOCH,
los videntes de aquella HUMANIDAD.
Una vez separados los sexos y completamente
definidos y diferenciados, la HUMANIDAD LEMUR, empezó a comer del ARBOL DEL
BIEN Y DEL MAL, y poco a poco fue perdiendo sus poderes divinales, atrofiándose
su TERCER OJO, verdadero vehículo de la SABIDURÍA ESPIRITUAL, o VIDENCIA
INTUITIVA, cuyo remanente es la actual GLÁNDULA PINEAL.
La CUARTA RAZA,
que había probado el fruto del ÁRBOL DEL BIEN Y DEL MAL -la Sabiduría Divina ya
unida a la inteligencia material o terrestre, y por lo tanto impura, tuvo por consecuencia que
adquirir aquella SABIDURÍA por medio de la iniciación y un terrible esfuerzo
purificador; sintetizada en aquella sentencia de “Ganarás el Pan con el sudor de tu frente”.
Y la unión de la SABIDURÍA
y de la INTELIGENCIA, rigiendo la
primera a la segunda, son los DOS OJOS ABIERTOS del Hombre, que le permiten
conocer el Bien y el Mal, es decir la corriente que viene de arriba, y la
corriente que viene de abajo; lo que es llamado en los libros Herméticos “el
Dios posesor de la doble fecundidad de los dos sexos”; entonces en el ZODIACO
aparecieron los dos nuevos símbolos, cuyos signos son la una letra m, la una
con su aguijón hacia arriba y el otro con el aguijón hacia abajo, representando
este proceso.
Estas dos letras m están sintetizadas en el signo de ACUARIO, y significan el REGRESO a la Patria del Ser, es decir a la Cuarta Dimensión, al Paraíso Edénico, del ARCANO NUEVE.
En la Carta Veintiuno, vemos al cocodrilo que nada en las aguas exteriores, y el Iniciado camina sobre su lomo, en forma de un mar tormentoso, que son las aguas interiores.
La CARTA NUEVE, simboliza los TRES TRIPLES PODERES, es decir los Tres Triángulos y colocando en cada uno de ellos a una de las Tres Marías del Cristianismo, que son tres manifestaciones de la MADRE CÓSMICA; como MADRE ESPACIO, MADRE NATURALEZA Y MADRE INDIVIDUAL.
Así como la m de Virgo, a través de la m de Escorpio, se transforma en la dobe m de Acuario, que es la doble polaridad solar y lunar del Kundalini, es decir la conjunción de los átomos solares y lunares, en cada una de las 33 vértebras de la COLUMNA ESPINAL, formando el Hermafrodita divinal, hasta alcanzar el estado del ANDRÓGINO PERFECTO, es decir el Misterio Hiperbóreo.
Trabajar con la RUNA ISIS, implica meditar profu7ndamente en los TRES ASPECTOS de la Madre Cósmica: La Madre Espacio, la Madre Naturaleza y la Madre Individual.