LA VIRGEN DE QUITO
INTRODUCCIÓN
A LA ANTROPOLOGÍA GNÓSTICA
I
La Virgen de Quito, ubicada en el cerro del
Panecillo, en nuestra amada Capital, Patrimonio Cultura de la Humanidad, es un
precioso monumento de Sabiduría, que muy bien vale la pena develar ; ella es la
Reina del Cielo, citada en el Apocalipsis, aunque preñada, es Virgen antes del
parto, en el parto y después del parto;
está coronada con una corona de12 estrellas, su rostro de facciones indígenas
nos hablan del nuevo fenómeno racial que es Latinoamérica, mezcla de blancos ibéricos
e indios, la Ibérica es la cabeza de Europa, con su rostro semejante a una
Diosa Griega que es el perfil de la costa portuguesa; aunque estrictamente no somos una Nueva Raza,
sino la sexta diferenciación de muestra actual Raza Aria, compuesta por todos
los que poblamos este planeta durante estos últimos miles de años, con los
actuales cinco sentidos; y es que estrictamente las razas se distinguen por los
sentidos desarrollados.
Las anteriores etapas de nuestra Raza Aria,
puesto que Arios somos todos, blancos, negros amarillos, o cobrizos, etc., con
siete divisiones llamadas sub-razas, no en el sentido de inferioridad, sino como
la séptuple división de una Raza Raíz, estas siete sub-razas de la Aria son la
China-Tibetana-Mongólica, la Indú-Persa-Indochina, la Egipcia-Caldea-Babilónica,
la Greco-Romana, la Anglo-Sajona-Teutona, la actual latino americana ubicada desde
México hasta la Patagonia, que es la
sexta; y la séptima que empezó a formarse en Norteamérica, en los territorios
de Alaska, Canadá y los Estados Unidos: , como el crisol de fundición de las seis
primeras, la que heredara muchos de los atributos alcanzados por las otras, especialmente
referentes al Cuerpo Físico, y será totalmente superior, como semilla de la
Nueva Sexta Raza Raíz, para ello existen otros detalles que en su momento
abordaremos.
Los filósofos indo-tibetanos sostienen la existencia de Siete Razas Raíces, dentro de nuestro actual periodo planetario que es el físico-químico, el más material de los Siete, repetimos cada periodo se compone de Siete Razas, y un planeta dura como duran sus Siete Rondas, o periodos es decir 49
Razas Humanas en total; para transformarse en un cadáver,
es decir en una Luna.
Las razas se diferencian por sus Sentidos,
y es allí donde debemos recurrir a la Virgen quiteña, cuando las estrellas de
su corona, simbolizan los 12 sentidos que aparecen y desaparecen durante la
manifestación de cada raza raíz, de estos doce centros de percepción siete son sentidos
espirituales que animan al alma, y cinco materiales, que animan al cuerpo, la
presencia de estos los cinco sentidos
actuales, indican que nuestra raza es la más material de la presente ronda y
que el periodo del Génesis termina con ella, para iniciar el largo periodo del
Apocalipsis, que son últimas tres Razas y media.
En el Génesis el Cuerpo evoluciona, de raza
en raza, hasta adquirir sus cinco sentidos, el Alma involuciona, es decir pierde uno a uno
cinco de sus siete sentidos; ya que cada uno de nuestros cinco sentidos: Vista
Oído Tacto, Gusto y Olfato, en su orden de aparición, son la conquista de cada una de las cinco razas raíces
manifestadas , de la que somos la quinta, ahora con la sexta raza reaparece el
sexto sentido que es interior y desaparecerá el sentido del olfato que es el más
material de todos, luego en las séptima raza desaparecerá el sentido del gusto,
hasta que los cuatro sentidos inferiores se sinteticen en la vista exterior o
física, para luego transformarse en un sentido interior también, siendo el primer sentido del Alma, que empieza así a
evolucionar, ya en la séptima Raza Raíz.
Mientras el Alma involuciona en el Génesis,
el Cuerpo evoluciona, luego en el Apocalipsis, el Alma evoluciona y el Cuerpo
Involuciona; ambos son periodos larguísimos de tiempo, lo que esta simbolizado
en las doce estrellas de la Corona de la Virgen de Legarda, seis para el
Génesis y seis para el Apocalipsis, pero de una Ronda es decir de un periodo de
Siete razas Raíces. El mismo simbolismo sirve para describir una Raza, con sus
Siete Sub-razas, aunque todas las sub-razas de una Raza Raíz, poseen los mismos
sentidos.
Las Doce Estrella de la Corona de la Reina
del Cielo; son 12 sentidos, en el Génesis las Razas al materializarse atrofian
los sentidos superiores, al aparecer los
sentidos inferiores o materiales,
En el Génesis, la materia, es decir el
Medio Ambiente involuciona siguiendo a las razas humanas, en el Apocalipsis,
las Razas evolucionan y en la medida que se espiritualizan, el planeta muere o
se transforma, en un planeta sutil o de luz.
Así es como nuestra Señora de Quito,
encierra grandes enseñanzas universales; ya los fanáticos nos dirán que somos
idolatras, a ellos les decimos que no adoramos a la lata o al aluminio o a los
materiales de dicha estatua, eso es claro, amamos los símbolos que ella
encierra, es decir la semejanza, que es su aspecto ideal o sea lo espiritual,
así cumplimos con aquello de amar a Dios o sea los símbolos que lo representan
sobre toda las cosas, o sea la chatarra con las que se encuentra construida la
estatua.
En conclusión el origen del Hombre debemos
buscarlo dentro de su propio ser Intimo; del cual es la exteriorización de su
Espíritu Inmortal; y que apareció con un Cuerpo Físico celular, apenas en la
Tercera Raza Raíz, en la primera Raza, nuestro Cuerpo era semejante a una
célula gigante, es decir unicelular y de reproducción fisíparo, cuando la
célula madre de estrangulaba y se dividía en dos; llamada Raza de los adanes, o
el Adam Solus bíblico, luego en la
siguientes razas aparecieron otros sistemas de reproducción, como el de
brotación en la segunda, también el de gemación en la tercera, que muchos
llaman ovíparo, o sea por huevos o esporas, formados en las pantorrillas, etc.;
de todo esto no hay rastros debido a que la materia ha cambiado y se necesitan de
esos mismos sentidos de las primeras razas para investigar.
A la mitad de la tercera Raza Raíz fue
cuando se doto aliento de vida al Cuerpo Físico, que es el Adán de Barro,
cuando la evolución del Cuerpo Físico, alcanzó el actual estado celular,
entonces los Adanes se separaron en los dos grupos, de ambos sexos es decir los
Adanes y las Evas; y nació la cooperación sexual sistema que maduró en la
Cuarta Raza Raíz.
Remembranzas de todos los sistemas
reproductivos anteriormente citados, los podemos encontrar en los componentes y
funciones de nuestro actual Centro Sexual, ahora distribuido en dos
partes, en hombres y mujeres. Las claves
para la investigación gnóstica se encuentran en la Ley de las Analogías y las
correspondencias, en las formas de la geometría, etc., hasta lograr el
despertar de los Sentidos Internos.
No fue la observación de las formas de
los picos de los pinzones de Galápagos,
lo que permitió a Darwin comprender los procesos de adaptación de las especies,
en este caso a los recursos alimenticos producidos en los distintos pisos
climáticos, en este caso de una isla grande, por esto los sistemas gnósticos de
comprensión también son estrictamente científicos.
II
Continuando con estas disquisiciones sobre los
símbolos que encierra la Virgen de Quito: 1 Y una gran señal apareció en el cielo: Una
mujer vestida del Sol, y la Luna debajo de sus pies, y sobre su cabeza una
corona de doce estrellas. (Apocalipsis, Cap. 12:1).
Arriba coronada
con una corona de doce estrellas, símbolo de las doce constelaciones
nirvánicas, cuya contraparte dentro el Microcosmos Hombres son los 12 pares de
nervios craneales.
La Virgen se
encuentra vestida del Sol, como lo podemos ver a la altura del Corazón, tal
como lo señala el Libro del Apocalipsis, este Sol que desciende por cuatro
etapas, desde el Naciente, al Medio Día, al Poniente y la Media Noche, como
cuatro formas de su manifestación diaria, están representadas en la Piedra del
Calendario Azteca, como los Cuatro Soles de Anáhuac, del México Serpentino, el
Sol de Fuego, el Sol de Aire, el Sol de Agua y el Sol de Tierra; como viva
representación de las Cuatro Primeras Razas Raíces ya desenvueltas, que hemos
mencionado anteriormente: Polar, Hiperbórea, Lemur y Atlante.
Dicen los
aztecas que los primeros hombres o sea la primera Raza Raíz, fueron devorados
por los Jaguares, símbolo de la Sabiduría o del Íntimo, porque fueron
reabsorbidos en sus Padres Espirituales, de hecho eran sus Cuerpos Astrales.
Esta Raza conquisto el fuego, simbolizado en ese Estado de Consciencia
alcanzado denominado Nous, o sea nosotros, la conciencia de la unidad múltiple
perfecta que es la vida, podemos decir la comprensión del todo en la parte.
Esta Raza se
manifestó a través de un rudimentario Cuerpo Físico, sin embargo eran andróginos
súper espirituales, su reproducción era similar a la celular o se fisípara. Se
desenvolvió en el Casquete Polar del Norte, cuando aquellos estaban ubicados en
la Línea Ecuatorial, y el Polo Norte en el Cuerno de Africa, el Mundo era de
materia etérica, para ellos tan objetiva como la nuestra para nosotros, lo que
le permitió a estos Adanes, desarrollar una poderosa civilización, alrededor
del Templo y la Liturgia, poseían habla no desarrollada por ellos sino heredada
de sus Padres, tuvieron una escritura cuya herencia son las nórdicas letras
rúnicas; esta la primera Raza no fue destruida y aguarda en alguna región del
Edén, que la séptima raza, le entregue los frutos de todo el periodo; porque el
fin es igual al principio más la experiencia del ciclo.
Esta primera
raza se corresponde con los Andróginos activos; o sea el Adán o los Adanes citados
en el Génesis.
Luego de acuerdo
a los Aztecas, viene la raza correspondiente al Segundo Sol de Anahuac, el Sol
de Aire simbólicamente interpretado; esta se corresponde con el segunda etapa
de los andróginos, llamados Andróginos Pasivos, debido a un apaciguamiento de
sus actividades mentales, perdieron el habla, además se desenvolvieron en un
Cuerpo más denso que el de sus predecesores, cuando el Planeta había alcanzado
una mayor materialización.
Los andróginos
pasivos se siguen correspondiendo a Adan Solus, sin las Evas, se desenvolvieron
en la herradura formada por la costa norte de Asia, Europa, y Groenlandia, etc.
poseyeron una avanzada civilización y eran astrólogos, contempladores de los
Cuerpos Celestes, alcanzando un estado de auto-consciencia de si, o Dianoia,
mucho más exteriorizado que el de sus Padres de la Primera Raza; nosotros en la
actualidad podemos alcanzar el estado Dianoético, cuando purificamos nuestras
emociones, de hecho este estado sicológico significa ausencia de emociones
negativas, o la posesión de un Cerebro Emocional Superior.
La Primera Raza
es activa, la Segunda es Pasiva y la Tercera Neutra, y representan las Tres
Fuerzas Primarias de la Naturaleza y el Cosmos, fuerzas que son las
responsables de la creación de todos los fenómenos de la Naturaleza, en los que
concurren necesariamente.
En los procesos
de evolución e involución de las razas, la tercera fuerza es la que cae, por
una parte estas tres fuerzas en nosotros son el Espíritu, el Alma y el Cuerpo;
el Espíritu se encarna en el Alma, en esta en el Cuerpo, cuando el Apocalipsis señala
que la tercera parte de las Estrellas cayó se refiere a una parte de las tres
partes o sea la tercera fuerza de las tres fuerzas, la que cae y se encarna; y porque
es la Tercera Raza la que realmente cae en la generación animal, o sea en la
materia, que es muerte espiritual; lo hace arrastrada por la fuerza del
Génesis, o la fuerza centrífuga universal.
La tercera Raza,
llamada Lemur, habitó en un continente ubicado entre el océano Pacífico y el
Índico, y ya la ciencia poco a poco empieza a conocer el fondo de dichos
océanos, entonces la Humanidad comprobará con asombro, lo que las Escuelas de
la India, del Tíbet, México antiguo, también los Incas, estudian en sus
templos, durante miles de años atrás.
La Tercera Raza,
son los llamados Adán de Barro, alcanzó un Cuerpo Celular o propiamente físico,
es claro que muchos órganos son más antiguos que otros, comenzando por la cabeza,
hasta el sexo que es el más reciente en su forma dual, de hombre y mujer, que
apareció en esta raza raíz.
Las dos primeras
Razas y parte de la Tercera, estuvieron animadas por el Árbol de la Vida,
energía que penetraba en ellos de arriba hasta abajo, se dice que se
alimentaban de sus frutos, es decir esta
energía los sustentaba, penetraba por la médula en forma ondular, por lo que
los iniciados judíos la percibían clarividentemente, como una serpiente, como
se lo simboliza en el Caduceo de Mercurio; y que una energía radiante y
ondulatoria tuviera connotaciones éticas dentro de la conducta humana,
actualmente se lo está demostrando.
Cuando la humanidad de la Tercera Raza, descubrió la mecanicidad de
su existencia, sometida a un cuerpo carnal denso, los lemures se revelaron y
sucedieron suicidios en masa, la evolución humana corría el riesgo de no avanzar
más hacia la materia, por lo que las jerarquías superiores hicieron grandes
esfuerzos, para resolver estas rebeliones; la Escuela del Cuarto Camino señala
que se colocó en ellos, un órgano a nivel del hueso coxígeo como una cola, la
Gnosis señala que se le coloco o apareció una segunda serpiente de carácter
lunar, o Foath Negativo, en contraposición a la primera o solar que simboliza al
Árbol de la Vida, y que animó a las dos primeras razas Andróginas y parte de la
tercera, esta serpiente serían las energías del Árbol del Conocimiento del Bien
y del Mal, estas dos posiciones son similares y existe una tercera de la
Maestra Helena Petronila Blavatski, que analizaremos más adelante.
Este suceso se oculta en la Biblia, cuando se dice que se les dotó, de
aliento a los lemures, símbolo de la doble polaridad de su nueva naturaleza, la
solar asociada a la inspiración y la lunar a la expiración del Prana o aliento
vital, ahora el rio central del Edén se bifurcaba; o se dividía en cuatro, el
primero simboliza la vertical y los segundos la horizontal, ambos forman una
Cruz, de seis brazos, cuando se dice que los dos árboles, el de la Vida y el
del Conocimiento del Bien y del Mal, comparten sus raíces se refiere a que el uno
va hacia arriba y el otro esta cabeza para abajo, por lo que bien concuerda
como símbolo aquello de una segunda serpiente a manera de una cola, cuyo
vehículo fuera efectivamente un órgano, que luego fuera extirpado apareció en
la raza, como un fenómeno mágico, porque no se explica el mecanismo.
Este suceso de
dotarles de aliento a la Raza, implica dijimos esa dualidad de los dos árboles,
que asociados a la inspiración y a la expiración, son la fuerza centrípeta y la
centrífuga universales, que en nosotros le dan forma a la intuición y a la
razón, que son dos cerebraciones o asociaciones de ideas, que se corresponden
con cada lado del cerebro.
Entonces nuestros
centros psico-físicos, iluminados primero por una única energía universal que
desciende por la medula espinal, en la primera y segunda raza, ahora estarían
influenciados por una corriente dual; se dice que Adán se durmió, es decir cayo
en esta especie de hipnosis, perdió la autoconsciencia alcanzada por la segunda
raza, llegando a un tercer estado de conciencia más inferior, llamado Pistis, o
Conciencia relativa, apareciendo la Personalidad como vehículo de expresión,
que se contrapone a nuestra Esencia Espiritual y a nuestra Alma misma; naciendo
también la Palabra hablada, como expresión de la exhalación respiratoria, se
dice que hasta antes de este suceso del aparecimiento de la segunda serpiente
en la naturaleza humana, la Raza tenía un solo labio, y que al formar el habla,
es decir inteligenciar la exhalación a través de las cuerdas vocales, nacía la
palabra articulada, producto de la expulsión del aliento vital; ese segundo
labio o inferior, eran además las cuerdas vocales y todo el aparato fonativo,
que nos permite el habla articulada, la segunda raza tenía un sistema de
comunicación mediante el habla interior, o silenciosa, era la telepatía o
transmisión del pensamiento, la tercera logró exteriorizar el pensamiento a
través de la palabra.
Al darnos el
habla esta segunda serpiente, le permitió a la Raza razonar y adquirir razón
objetiva a través del segundo aspecto del aliento que es la exhalación, que fundamenta
la palabra articulada y la razón, como un funcionalismo del Segundo Árbol, del
que empezó a comer sus frutos, fue la raza la que concluyó, en la versión en latín
de la Biblia:
I NEQUAQUAN MORIEMINI,
II SED ERITIS,
III SICUT DII,
IV SCIENTES BONUM ET MALUM.
Que la Reina Valera transcribe: 4 Entonces
la serpiente dijo a la mujer: No moriréis. 5 Mas sabe Dios, que el día que
comiereis de él, serán abiertos vuestros ojos, y seréis como dioses, sabiendo
el bien y el mal. (Génesis, 3:4, 5).
Tamaña conclusión
que es la continuación de aquella rebelión que los condujo a los suicidios
colectivos, la Raza había adquirido una mente y una razón que le daba sentido a
su existencia individual ya no colectiva.
Había adquirido la palabra,
que le permitía fecundar la substancia plástica del Edén, y crear como los
Dioses; ahora la acumulación de conocimientos lo hipnotizaba, se dice que
despertó en el la codicia, con lo que cayó en el imperio de la Segunda Ley, que
es de tipo inferior, estaría ahora regido por el Segundo Árbol, o la lógica de
los sentidos, lo que lo hizo perder su condición de hombre edénico, que es
cuando fuera expulsado del Paraíso, y penetrar al Mundo Físico; pero porque fue
maldecido, porque toda la raza fue maldecid, no el símbolo que es la serpiente;
toda maldición implica la encarnación en cuerpos y mundos inferiores, la Raza
debía darle forma a la siguiente raza, que fue ya física.
En aquel dialogo
edénico, Eva simboliza a la Virgen de Quito, es la Serpiente del Árbol de la
Vida, o Serpiente Solar, que es la fuerza centrípeta, que todo espiritualiza y
la Serpiente tentadora es la del Árbol del Conocimiento del Bien y del Mal, que
todo lo materializa, y dice la Biblia y pondré enemistad entre ambas, porque la
inhalación es opuesta a la exhalación, y porque si respiramos por la fosa nasal
derecha la izquierda se encuentra inactiva y viceversa, así también cuando la
mujer respira por la izquierda el hombre lo hace por la derecha en periodos de
una hora para cada pulmón y fosa nasal, la fosa nasal derecha en los varones se
corresponde con el árbol de la Vida o Energía Solar que rige también el ojo de
ese lado del cuerpo, en las mujeres al contrario, por lo que todos estos
sucesos edénicos se volvieron orgánicos, están escritos en cada uno de nuestros
Cuerpos y es allí donde podemos estudiar la Evolución de nuestra Biología.
Es obvio que la
serpiente solar, que se encuentra en cada uno de nosotros también, se
corresponde con nuestra Virgen y con todas las vírgenes que en el fondo son la
misma, o aquella Eva; a la que la serpiente hiere en el calcañar y a la
finalmente la Virgen de Quito, le aplasta o la hiere en la cabeza; pero la Luna
en Cuarto Creciente, resuelve el asunto favorablemente hacia la Virgen, allí
hay una clave para evitar que nuestra Virgen sea herida y pueda vencer; que
significa hacer que las dos corrientes la solar y la lunar fluyan hacia arriba,
como los Cuernos de la Luna en dicha fase, que es la recomendación del Señor
Jehovah, que no alarguemos la mano y comamos también del primer Árbol.
Todas las
religiones modernas dicen a sus estudiantes que un vez que aceptemos sus
supuestos y teorías, seremos regidos por la primera Ley, o sea por la Gracia o
Misericordia, del Primer Árbol, y que nos serán perdonados todas nuestras acciones basadas en la Segunda
Ley, pero si no polarizamos la segunda serpiente hacia arriba, todo eso queda
en el mundo de las creencias.
En esta tercera
Raza Raíz, en milenios o tal vez millones de años de involución esta dualidad respiratoria
se materializo en el cerebro y un sexo rudimentario de tipo hermafrodita, como los
dos sexos en uno, para luego separarse y especializarse en los dos sexos como los
Adanes y las Evas, luego los edénicos poderes creadores del habla que habían
desarrollado, quedaron encerrados en el sexo; esto sucedió en la Cuarta Raza,
aquella que fue sometida totalmente por la Segunda Serpiente, y que fracaso, cuando
la primera serpiente que animaba a las dos primeras razas, quedo encerrada en
el centro del Coxígeo, esta Cuarta Raza descubrió que el Fruto del Segundo
Árbol es el Semen, a través de los estudios realizados por la comunidad de
científicos atlantes de Akaldan.
El abuso intelectual,
es un impulso centrífugo del Génesis, que concluyó en un mal uso de la reciente
función sexual, una vez separados. En el principio de los sexos separados, la
reproducción se la realizaba en los templos, bajo la dirección de los Devas de
la Naturaleza, hasta que nació el abuso sexual, que desestabilizó la plástica
materia de ese entonces, hasta que el continente lémur se hundiera en el fondo
de los mares; sin embargo en todo esto queda un vacío de explicar.
Si bien se dice
que fue Eva la que salió de Adan, el que perdió una costilla, por ello el
cuerpo de las mujeres es más perfecto de el de los varones, en ellas está la
memoria de las razas y son las que al cargar nueve meses a los niños en su seno
las que más influyen en su formación biológica en todos los niveles. La
composición de los genes pares las mujeres e impares para los varones en la
célula germinal, nos hablan de lo mismo, de la superioridad del Cuerpo Femenino,
con genes completamente apareados.
Fueron los
ovarios los que descendieron formando los testículos, el útero se atrofio y
formo la próstata masculina, el clítoris como rudimentario órgano viril, creció
en el grupo de los varones, cuyos senos también se atrofiaron, evidencian el
origen común de los sexos.
Todos los
sucesos de la transformación de esta tercera Raza Raíz, se encuentra en el
Génesis, en lo referente a la tentación de la serpiente y la caída en la
generación animal, es decir la aparición de este sistema de reproducción basado
en la fornicación, o la llamada cooperación sexual, de tipo animal que es en
principio el motivo que nos mantiene es ese estado de sueño de la Consciencia;
siendo ahora el Árbol de la Vida, la misma Médula Espinal y el Árbol del Conocimiento
del Bien y del Mal, los mismos órganos creadores.
No podemos decir
que es el Señor Jehovah, el que se irrita lleno de celos porque ahora con la
caída el hombre adquirió el entendimiento del Bien y del Mal y será como ellos,
porque esto se refiere a las razas anteriores, llamadas Dioses, Semidioses,
Titanes, Gigantes, o Cíclopes, porque el Señor Jehovah es en principio una
fuerza universal que busca la perfección de todo.
Y que los
videntes iniciados, logren ver en estos dos principios ahora orgánicos de la
inhalación y la exhalación dos serpientes, y que a la centrífuga le llamen
demonio y a la centrípeta Dios, es algo de los tiempos antiguos, en los tiempos
modernos cuando los órganos sexuales han logrado su evolución final, el debate
se basa en la castidad y en la fornicación como los principios del Bien y del
Mal; cuando también se estudian los dos árboles del Edén en forma conjunta,
dentro de los 72 libros de la Quinta Verdad, que es cuando la Virgen parada
sobre la bola del Mundo, pisa la cabeza de la serpiente, en la Creciente Lunar.
Y luego vino la Cuarta raza raíz y con ella el Estado de Consciencia
llamado Eikasia.
CONTINUARÀ...
Saludos Hermano,me gusto tu reflexion sobre la antropologia gnostica, me gustaria que la continuaras si es posible, por lo menos hasta esta raza aria.te recomiendo que hagas una reflexion del mesias, ya que el en su sacrificio canaliza las fuerza centrifuga hacia el absoluto.
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