jueves, 8 de marzo de 2012

EL ARCANO CINCO


Este Arcano es el PENTAGRAMA FLAMEANTE, la Estrella Flamígera, el signo de la Omnipotencia Divina.

La Pentalfa, divide en cinco partes los 360 grados del círculo, eso equivale a 72 grados para cada quinta parte, lo que nos recuerda los 72 discípulos del Cristo, y los 72 nombres de Dios de la PIEDRA SEMAHAMPHORASEH[1], cada uno de ellos rige un quinario, que son cinco grados del año solar.

Los 72 nombres que rige cada Quinario, se los toma del Libro del Exodo, en que hay tres versículos del capítulo XIV, que describen las columnas de fuego y de nube (Las Dos Columnas del Templo) que forman una defensa para los hijos de Israel contra los egipcios. 

Cada uno de estos tres versículos consiste en hebreo, en setenta y dos letras, y escribiéndolas de cierta manera una sobre otra, se obtienen setenta y dos columnas de tres letras; cada columna es tratada, entonces, como un Nombre Sagrado de Tres Letras, y la explicación de esto se busca en ciertos versículos de los Salmos que contienen estos Nombres.
 
Son pues 72 regentes zodiacales que le dan forma a la Clavícula Menor del Rey Salomón[2], el V. M. Eliphas Leví, da el diseño de 36 talismanes, para 36 de estos genios; pues en Kábala se los considera divididos en dos grupos, 36 que suben y 36 que bajan por la Escala de Jacob.

10 Y salió Jacob de Beerseba, y fue a Harán;
11 y se encontró con un lugar, y durmió allí porque ya el sol se había puesto; y tomó de las piedras de aquel lugar y puso a su cabecera, y se acostó en aquel lugar.
12 Y soñó, y he aquí una escalera que estaba [apoyada] en tierra, y su cabeza tocaba en el cielo; y he aquí ángeles de Dios que subían y descendían por ella.
13 Y he aquí, el SEÑOR estaba encima de ella, el cual dijo: Yo [soy] el SEÑOR Dios de Abraham tu padre, y el Dios de Isaac; la tierra en que estás acostado te la daré a ti y a tu simiente.
14 Y será tu simiente como el polvo de la tierra, y [te] multiplicarás al occidente, y al oriente, y al aquilón, y al mediodía; y todas las familias de la tierra serán benditas en ti y en tu simiente.

Si colocamos en cada punta de la Estrella Pentagonal, los grados correspondientes del círculo que la encierra, tenemos la siguiente serie: 0°, 72°, 144°, 216°, 288°, 360°; el primero y el último son los mismos, pero cada uno sumado equivalen al número 9.

Si tomamos un grado de cada grupo de 72°, formamos 72 grupos de a cinco grados, estos son los 72 nombres sagrados de Dios, cada nombre compuesto de cinco letras, cada letra correspondiente a un elemento.

Estos nombres ahora de cinco letras, son los mismos sacados de los tres versículos antes mencionados, a los que se les adicionan terminaciones, formadas por dos letras hebreas a cada uno.

Los Cinco Elementos y la Pentalfa.
Comprendemos la naturaleza de cada una de estas cinco letras, de cada nombre, si las analizamos como salidas de cada uno de estas cinco secciones o cinco arcos de 72°, ya que cada arco representa un elemento. 

Así cada nombre tiene una letra orrespondiente a cada uno de los elementos; cada nombre es el desdoblamiento sucesivo de los cinco elementos, por ejemplo si tomáramos los Misterios de la India, tendríamos un nombre así: Ja-Ya-Ra-Va-La, tomando en cuenta cada elementos y así sucesivamente hasta completar los 72, por ejemplo otra serie sería: Ja(1)-Ya(1)-Ra(1)-Va(1).La(1).

Las transmutaciones Tatwicas son la causa causorum de las transmutaciones de los elementos de la Naturaleza.

Si la tierra se reduce a agua, es porque Prtihvi se ha reducido a Apas, y esta es transmutación Tatwica.

Si el Agua se convierte en aire y el aire en fuego, es porque Apas se ha transmutado en Tejas. 

Así pues, el alma de los elementos vive en incesantes transmutaciones alquimicas, y por ello es que vemos a la Tierra reducuéndose en Agua, el Agua en aire y el Aire enb Fuego. 

Todas estas transmutaciones de los elementos de la Naturaleza, se verifican no solo externamente, sino en  todos los planos de CONSCIENCIA CÓSMICA.

No solamente en el planeta Tierra, sino también en el Planeta Hombre.

Las transmutaciones Tatwicas son ALQUINIA SEXUAL.

En el planeta hombre vemos a Prithvi reducirse al Agua del Semen y vemos a este Caos seminal transmutarse en sutilísimos valores y a estos vapores de Vayú transmutarse por último en Tejas, es decir en Fuego.

La doctrina de los Tawas es trascendental, porque en ella se encierran las claves supremas de la Magia Sexual.

...Todas estas transmutaciones Tatwicas son Alquimia Sexual. .



Notemos así, que cada nombre es un proceso de desdoblamiento alquímico, a partir del Eter, pasando por al Aire, el Fuego, el Agua, y la Tierra, en dirección del Génesis, es decir la materialización de la energía del espíritu; caso contrario en dirección del Apocalipsis, es decir de la espiritualización de la materia.

Esto significa que tomando un grado o letra de cada arco, formamos 72 estrellas de cinco puntas, o 72 Pentalfas; de ellas 36 son blancas o de Misericordia y 36 son negras o de Justicia; y de esta manera el Genio Nº 1, será el opuesto del Nº 37 y así sucesivamente, el 2 del 38, que reducidos. Estas 72 Pentalfas, serían los 72 Genios de la Kábala.

Cornelio Agripa
Según Cornelio Agripa, representan a los 72 discípulos del Cristo; es a ellos a quienes el Divino Salvador les dijo: Os envío como corderos en medio de lobos; no llevéis bolsa, ni alforja, ni calzado; y a nadie saludéis por el camino.

Al volver con gozo ellos decían: Señor, aun los demonios se nos sujetan en tu nombre y el Cristo les respondió: Pero no os regocijéis de que los espíritus se os sujetan, sino regocijaos de que vuestros nombres están escritos en los cielos.

Según los HECHOS DE LOS APÓSTOLES, Matías fue elegido por los Once “para desempeñar el ministerio del apostolado”, después de la Resurrección del Cristo, en lugar de Judas Iscariote.

Encabezados por Pedro, su elección se realizó por sorteo, para completar el COLEGIO APOSTÓLICO; en el lugar “dejado por Judas” (Hch.1:25; 1:15-26).

Pero después de este episodio, Matías no vuelve a ser mencionado, y nada sabemos a ciencia cierta de su vida. Según Eusebio, era uno de los SETENTA Y DOS DISCÍPULOS (Luc. 10:1-17).

La elección por sorteo es un misterio de Kábala, que debemos conocer; en asocio de que reemplazan a Judas el Maestro de la Muerte del Ego, es decir que la Puerta de entrada a esta sabiduría es la Muerte Mística.

El Evangelio de la Muerte Mística, que es la Sabiduría de Judas, está simbolizado en su ahorcamiento o decapitación, hecho esotérico asociado con la vértebra 30, o las 30 monedas de plata, que sirvió luego para la compra de la tierra para un cementerio.

El Maestro Samael, luego de instruir sus 12 apóstoles de la Sierra Nevada, quería completar 72 MISIONEROS INTERNACIONALES, es decir los 72 Apóstoles Menores del Cristo Rojo de Acuario.

En Kábala, también se analiza el nombre de Dios IOD-HE-VAU-HE, conteniendo a los 72 nombres sagrados del Semahamphoraseh de este modo:

          IOD                              10                               10        La Rueda de la Fortuna
        HE-IOD                         5  10                           15        La Pasión
   VAU-HE-IOD                   6  5  10                       21        El Regreso
HE-VAU-HE-IOD               5  6  5  10                   26        El Prodigio
                                                                                  72       

Notemos que el 10 representa los Misterios del Padre, el 15 los del Hijo, el 21 los del Espíritu Santo y el 26, debe representar a Átman-Chesed, por lo que volemos así al Santo Cuatro.

IOD-HE-VAU-HE, significa “TETRAGRAMMATON”; como se dijo esta palabra está formada por cinco sílabas: TE-TRA-GRAM-MA-TON, distribuidas cada sílaba en uno de los segmentos de 72 grados, de la circunferencia; ubicada en las cinco hondas entradas de la Pentalfa; es el Santo Cuatro desenvolviéndose en el Santo Cinco.

TETRAGRAMMATON, es una palabra griega, que significa el nombre de Dios compuesto de cuatro letras; dichas cuatro letras son en hebreo: “IOD, HE, VAU, HE”, o en mayúsculas nuestras: I H V H. Su verdadera pronunciación es ahora desconocida; los hebreos consideraban este nombre demasiado sagrado para el habla, y al leer las sagradas escrituras, lo sustituían con el de ADONAI[3], que significa Señor.

En la Kábala, la I está asociada con Chokmah, la H con Binah, la V con Tipheret y la H final con Malchut. Los cristianos en general llaman I H V H, Jehovah.

El TETRAGRAMMATON es el Santo Cuatro; que es el IOD-HE-VAU-HE, es una mezcla del 3 y del 4, como lo indica el hecho de que una de sus letras se repite.

Sobre la relación del 3 y del 4, el Maestro Samael nos dice: El Padre es el número Uno, el Hijo es el Dos, el Espíritu Santo es el Tres; y ellos juntos forman el Cuatro.

Ya dijimos que el Punto dentro del Círculo representa al Sol y el Círculo su gigantesca aura luminosa; el Uno es el punto que al moverse genera al Dos, esta es la línea recta; formada por dos radios con direcciones opuestas, es infinita; este Dos es un número muy especial porque no nos genera ninguna superficie; por eso los Pitagóricos no lo consideraban un número específico, sino como una entidad pasiva, una forma del número Uno.

El dos necesita de otro punto fuera de la dirección de su línea para formar un Triángulo; este Triángulo inicial está formado por los dos números: el Uno y el Dos, el Uno es vértice superior del Triángulo y el Dos, formado por los dos vértices inferiores de la línea de base.

Pero en dicha línea base, debemos colocar nuevamente, al 1 en un extremo y al 2 en el otro extremo; significa que en el Triángulo inicial, el 1 se repite dos veces; y cuando llevamos esta idea a los Tres Supremos: Kéther, Chokmah y Binah; tenemos a Kéther dos veces, es decir la MENTE SUPERIOR y la MENTE INFERIOR de Kéther, mencionadas por el Maestro Samael, en la descripción de la Carta Uno del Tarot[4].

Pero el Tres que es realmente la unión del Uno más el Dos, se lo representa con un punto central dentro del Triángulo, ese es el Tres, el resultado de la suma del Uno y del Dos.

Tenemos ahora el Uno que es el Padre, el Dos que es la Madre y el Tres que es el Hijo, pero ese tres dentro del vientre del Padre-Madre y cuando ese niño nace se convierte en el Cuatro.

Ese es el gran misterio del TETRAGRAMMATON, que comparte arriba o adentro, la naturaleza del Tres y abajo o afuera la naturaleza del Cuatro. Es el mismo niño no nacido y luego ya nacido.

Esos números de alrededor en la Pentalfa: 1 2 y 1 2 3, poseen un profundo significado: El 1 y el 2, del primer grupo son la pareja divina Padre y Madre, en el segundo grupo aparece el 3, representando al Hijo; es la pareja gestando a su hijo, es el Universo en la mente de los Dioses, es la ideación de la Creación, que al nacer se materializa en el Universo Infinito, o el Santo Cuatro, que son las innúmeras estrellas.

Si descomponemos a dicho número tenemos: 1 + 2 + 3 + 4 = 10; pero que es ese salto desde el 4 al 10; obviamente en ese salto debemos ubicar nuevamente al 1, al 2 y al 3; así tenemos la siguiente serie: 1 + 2 + 3 + 4 + 3 + 2 + 1, que suman 16, la Torre Fulminada, la Constelación de Virgo y también Siete números se ubican desde el 4 al 10.

Los números representan a la INTELIGENCIA y las letras a los ELEMENTOS NATURALES; y que estos cinco números están colocados en los dos arcos superiores de la PENTALFA, cuando el niño aún no ha nacido, aún no se ha manifestado. Cada número se ubica sobre una letra: 1/T, 2/E; 1/T, 2/R, 3/A.

Estos son los tres estados de la Madre: Antes del Parto (1 2), en el Parto (1 2 3) y después del Parto (1 2 3 4), cuando Juan cita a la mujer preñada, se entiende en gestación antes del alumbramiento. Notemos que 1+2=3; 1+2+3=6 y que 1+2+3+4=10, lo que nos dice que la Creación finalmente termina en el 10, el Mundo Físico, en Malchut, previo el paso por Tiphereth.

Los símbolos de los elementos, se hallan ubicados en las hondas entradas de la Estrella, que son las fuerzas femeninas: El Primer Espacio aun vació es el silencio del Éter, lo inmanifestado, corresponde al Padre-Madre 1-2; luego el segundo espacio corresponde al Padre-Madre gestando 1-2-3, simbolizado por el útero que es el Cáliz representando al Agua, o el agua elemental; en estos dos espacios superiores, aun no hay manifestación.

Los números están dentro de un círculo en un nivel mas externo, el mismo que contiene un segundo círculo que es el de las letras; y hay un tercer nivel que sería el central; sobre cada letra hay un número: 1/T, 2/E, es el primer grupo, cuyos números suman 3, asociados con el espacio vacío que corresponde al Éter Elemental.

1/T, 2/R, y 3/A, el segundo grupo, cuyos números suman 6 muy bien asociado con el Agua Elemental, o sea el Cáliz.

Si seguimos la serie tendríamos en el tercer espacio: 1/G, 2/R, 3/A, 4/M, obsérvese lo siguiente:  1 + 2 + 3 + 4 = 10; dicho número 10, muy bien representa la Tierra Elemental, cuyo símbolo es el Báculo; que representa los 10 Sephiroth; los siete nudos son los Siete Planetas o los siete Sephiroth inferiores y las tres borlas que representan a los Tres Supremos o los Tres Sephiroth superiores, obsérvese el estado de libertad de los TRES SUPREMOS, al ser las borlas.      

Y si continuamos al cuarto segmento, allí encontramos la Espada; como a la Estrella la podemos dividir verticalmente y tenemos la mitad izquierda lunar y la otra solar, y la espada definida de doble filo, para representar la polaridad masculina-femenina, calza perfectamente en su ubicación compartida Soli-Lunar.

La siguiente serie sería: 1 + 2 + 3 + 4 + 5 = 15; el 1 es Kéther, el Padre Supremo y el 5 es Buddhi-Geburah, concordante con la sílaba MA, polarizada en forma opuesta; la A es el Uno, el Padre, es el Alfa, y la M son las Aguas de la Madre, que es el 5, el significado del número 15; distinto al Padre-Madre del 1 – 2 del primer segmento, el 15 es la unión sexual de abajo, significada por la Pasión.
 
Hasta aquí vemos en el Agua y la Tierra un proceso lunar, corresponde al Génesis; o el descenso de la energía espiritual a la materia, para luego entrar en un proceso intermedio en el Fuego e iniciar el Apocalipsis, en que priman dos elementos: El Aire y el Éter, cuyos símbolos se ubican en el lado interno del doble círculo (de los números y letras) y que los únicos elementos colocados en la parte externa son la Tierra (El Báculo) y el Fuego (La Espada), ubicados a nivel del círculo de los números.

Y en el símbolo de la Cruz Elemental, a estos dos elementos más externos, se los ubica en la vertical, los otros dos (Agua y Aire), en la horizontal de dicho símbolo, lo que nos indica su cualidad, como elementos interiores.

La Espada es decir el Fuego, vibra dentro de los opuestos, sin opuestos no podría existir el Fuego; en el opuesto del pié izquierdo, encontramos la punta de la espada y en el otro la empuñadura; que forman esa dualidad profundamente sexual, por el sitio donde se encuentra ubicada y direccionada, que va del lado masculino solar de la empuñadura; al lado femenino lunar de la punta, que es el lado hacia donde penetra.
                             
Esos son los rayos solares, que penetran alumbrando a las tinieblas de la noche; dicha luz solar se refleja de cuatro formas, que son las Cuatro Fases de la Luna; es decir el Triángulo Solar, penetrando el Cuadrado Lunar.

Bien dice el Maestro Eliphas Levy[5], al señalar que la empuñadura de la Espada puede estar compuesta de dos formas; formada por dos medias lunas, colocadas en la guarda de la Espada, cuando la espada es de plata, o formada por tres esferas, simbolizando al Sol Trino, que genera la luz, cuando la espada es de Oro puro; la Espada de los Elohim es de oro puro.

Este es el CUADRADO encerrando al TRIÁNGULO, o lo que es lo mismo el útero encerrando al falo, la ESPADA dentro de su vaina.

Esta dualidad está simbolizada en la doble función de la espada; de penetrar y la de cortar o cercenar; también está simboliza en los dos filos, que cortan hacia ambos lados, es decir arriba y abajo.

Volviendo a la quinta entrada, en ella encontramos la sílaba TON, en la letra O de dicha sílaba coloca el Maestro Eliphas Leví, una estrella de 4 puntas, a manera de un Sol, que el Maestro Samael, con sumo acierto lo cambia por una Estrella de Seis Puntas, que entendemos como el Símbolo del Aire.

En otras versiones del Pentagrama, se coloca alrededor de la Estrella de Salomón, al Auróburus, es decir la Serpiente mordiéndose la cola, en otras se colocan 24 puntos para significar los 24 ancianos.

La Serpiente Auróburus, mordiéndose la cola, representa lo infinitamente grande, uniéndose a lo infinitamente pequeño; son el Águila y la Serpiente de los Misterios Aztecas del Escudo de México, son las cabezas de la Cobra y del Buitre, colocados en la frente de los Hierofantes Egipcios, lo cierto es que es utilizado como fórmula Teúrgica, en el Cierre Magnético, para los trabajos superiores, si colocamos la cabeza y la cola, formada por triángulos equiláteros opuestos, comprendemos lo que decimos. 

Siguiendo con nuestra proyección numérica tendríamos acá: 1 + 2 + 3 + 4 + 5 + 6 = 21, que representa al Espíritu Santo, al Nuevo Testamento y el Regreso, es decir al APOCALIPSIS.

Así es como en la ESTRELLA FLAMÍGERA se halla resumida toda la CIENCIA DE LA GNOSIS.

El Hombre con sus piernas y brazos abiertos a derecha e izquierda, es la Estrella de las Cinco Puntas. El Cerebro y el Sexo viven en eterna lucha. El Cerebro debe controlar el sexo. Cuando el sexo vence al cerebro, la Estrella de Cinco Puntas (El Hombre) cae al abismo con los pies hacia arriba y la cabeza hacia abajo; cae el hombre dominado por los instintos o bajas pasiones.

Esta es la Estrella Invertida, éste es el macho cabrío de Méndez. Una figura humana con la cabeza hacia abajo y los pies hacia arriba, representa, naturalmente a un Demonio.

Muchos BODHISATTVAS (Almas Humanas de Maestros) cayeron en la Lemuria, como la Estrella de cinco puntas, invertida, con el rayo superior hacia abajo y los dos rayos inferiores hacia arriba.

EL Maestro nunca se cae, es el Bodhisattva es el que se cae.

Cuando el BODHISATTVA del Maestro Samael, empezó a levantarse y a entregar su enseñanza, cuando volvió a la Senda, cuando recapituló Iniciaciones, formando el ARBOL DE LA VIDA, dentro de sí mismo, despertando a los Antiguos Misterios; el Seudo-esoterismo de aquellos tiempos lo condenaron, diciendo y este recién llega y ya se cree maestro.

En el Apocalipsis de San Juan, el Pentagrama cae del Cielo a la Tierra y las aguas humanas se vuelven amargas, se convierten en ajenjo, se refieren al Maestro Samael o mejor dijéramos a su Bodhisattva. El Profeta Isaías dijo sobre el Maestro de Marte: ¡Cómo has caído Tú del Cielo, Estrella Brillante, que eras tan espléndida en tu nacimiento! (Is. 14:12).

Vivimos ahora en la edad específica de Samael; esta es la Quinta Raza Raíz, de la Cuarta Ronda Planetaria, o Periodo Terrestre.

La Quinta Raza, llamada Aria, posee siete subrazas, de ellas la Sexta es la Latinoamericana; si la Primera Subraza es por correspondencia Marciana, la Sexta sería Venusina.

Vivimos en la Quinta Raza, de la Cuarta Ronda, y la vida ha iniciado su retorno hacia la Gran Luz y tenemos que definirnos en estos instantes, por águilas o por reptiles, por Pentalfas de cabeza hacia arriba o por Pentalfas de cabeza hacia abajo; por ángeles o demonios, no existen más opciones; la Pentalfa no puede estar inclinada.

Estamos ante el dilema del Ser o No Ser de la Filosofía. El Arcano Cinco del Tarot está representado por el Hierofante, el Maestro de Ética o la Ley Solar. La Quinta Raza, fundamenta a la Quinta Ronda, y es definitiva, porque es la puerta de entrada a los Mundos Superiores.

El GRAN HIEROFANTE del Tarot aparece parado mirando hacia el lado contrario de Kéther, portando en su mano derecha el Cetro Uas, coronado con la cabeza de un animal exótico. En su mano izquierda la Cruz Tao.
CETRO UAS
 Su mirada contraria a la de Kéther, nos indica el retorno hacia la Luz, la entrada en el Apocalipsis Luminosa, la Nueva Jerusalén Celestial.

Su vestidura está formada por una malla de plata, lo que nos recuerda la ARMADURA ARGENTADA del Cuerpo Mental, es indudable que su vestimenta es la de un guerrero.

Su vestidura termina a manera de una falda, hasta sus rodillas, y cuando se le saca la CRUZ TAO de su mano derecha, aparece con sus manos formando una posición muy similar a la de Kéther, pero del lado opuesto; ahora la vara llega hasta el suelo, es decir dejó de ser una VARA MÁGICA y se volvió un BÁCULO.

La primera simboliza al Tres y la Segunda al Siete; y de acuerdo con el símbolo que lo corona el Báculo, puede representar a los Diez Sephiroth; así el Báculo de siete nudos con las tres borlas; en que los tres supremos, son fuerzas libres representadas en las Tres borlas, como ya se dijo.

El Número Cinco es grandioso, es sublime; para comprenderlo de otra manera observemos los números romanos, estos son profundamente significativos.

La letra I mayúscula representa al número Uno, el número 2, son dos letras I, que unidas forman el signo de Géminis, y el Tres es formado por tres líneas verticales, paralelas.

Pero lo mas interesante es el número cuatro, no hay dudas que está formado por una I mayúscula y una V mayúscula, la importancia de este número V, la vemos cuando desde allí, hay un antes y un después.

El cuatro se lo simboliza con una I antes de una V, y luego vienen el cinco como una V y el seis, siete y ocho, con una, dos y tres barras verticales.

En esa óptica, el Diez como una X, es decir dos V, una invertida la otra parada sobre esta, también tenemos el nueve, el once, el doce y el trece, con barras antes y después de la doble V, es decir la X.

En ese sentido el Cero, invisible se encuentra antes del Uno, del Dos y del Tres; el Cuatro hace referencia al Cinco, así como el Seis, Siete y el Ocho.

Y todos los números antes de los otros, como el cuatro, el nueve, el catorce, el diecinueve, son formados realmente por una resta de dos números, al mayor se le resta una unidad, esto significa el estar a la izquierda.

Si colocamos una barra del uno antes del cero, este es un número negativo, que queda debiendo algo al sistema, queda algo como un recuerdo persistente, como una necesidad.

En esta lógica de que los de la derecha suman y los de la izquierda restan, debemos analizar la posición de los Sephiroth en las tres columnas del ÁRBOL DE LA VIDA; en que el NÚMERO CINCO es la verdadera posición de equilibrio numérico, entre el 1 y el 10.

Recordad que el hombre es también un número cinco, una Estrella de Cinco Puntas, que debe limpiarse constantemente con los Cinco Perfumes; cada uno de esos perfumes es realmente un extracto obtenido del trabajo sobre los Cinco tipos de Impresiones: Visuales, Auditivas, Olfativas, Gustativas y Táctiles.

Si podemos elaborar un Pentagrama Metálico y Consagrarlo, también podemos Auto consagrarnos con los mismos Ritos y Perfumes que utilizamos para nuestro Pentagrama Metálico, recordando que este rito simboliza un trabajo interior, el Trabajo sobre las Impresiones.

Todos aquellos que se sientan sucios, con larvas, o en la miseria deben utilizar los CINCO PERFUMES para sahumarse con ellos a condición de trabajar constantemente sobre sus impresiones, y vivir una Perfecta Castidad.

En los Lumisiales debe establecerse la costumbre de limpiar a los hermanos que se hallan llenos de larvas. La Retrospección, sumada el trabajo diario sobre las impresiones, simboliza este rito, así ellos recibirán el beneficio de sus almas y en sus cuerpos.

INFINITO IGUAL A PENTALFA


Infinito igual a Pentalfa es algo que debemos meditar profundamente en este el Arcano Cinco del Tarot....

El Símbolo del Infinito es el Santo Ocho, colocado de dos formas o bien sea de pié o acostado, posee el mismo valor de la Infinita Infinidad, es decir de la Infinitud.

Ese Infinito básicamente dual, por la forma de su símbolo, formado por dos círculos, nos dice de lo infinitamente grande proyectándose en lo infinitamente pequeño, y viceversa; son pues los opuestos Luz y Tinieblas; conciliadas en el resplandor de la Luz.

Bien vale meditar en el Santo Ocho de pie, el circulo de arriba o solar, es lo grandioso; obviamente cuando uno de los dos circulos permanece abierto, significa que la obra aun no concluye, así si el cículo superior es abierto como en el símbolo de Tauro, significa que la obra espiritual aun no llega a su final,  decimos espiritual, porque es el cìrculo superior el que aun no está acabado, y el inferior si está terminado.

Bien sea el círculo superior abierto o el circulo inferior abierto y el otro cerrado, significa una obra inconclusa, esta obra es el Génesis o el Apocalipsis por separado, el Santo Ocho es el equilibrio perfecto entre el Fuego del Génesis y la Luz del Apocalipsis, que es el equilibrio perfecto de la Pentalfa; que para diferenciarlo diríamos que ese ocho completo es horizontal y el o los ochos incompletos son verticales.

El Génesis y el Apocalipsis, bien sabemos que representan los dos lados del libro de la Carta Dos, y se sintetizan en los dos testigos, ya anteriormente citados y quien quiera comprender la sabiduría de los dos testigos debe meditar en el Santo Ocho.

El Santo Ocho visualizado en la Columna Vertebral, formado dos circulos entrecruzándose en el corazón, en que la columna lo divide en cuatro cuartos, es decir en dos semicirculos superiores y dos inferiores; en que el corazón, o la misericordia divina en el manifiesta, logra conciliarlos y el mismo en su diseño de cuatro cámaras habla de esto.

Arriba la media circunferencia izquierda se transforma abajo en la media circunferencia derecha y viceversa; y la media circunferencia izquierda de abajo, se transforma en la media derecha arriba, de otra manera el fuego se apagaría y con el la luz que es su emanación.

Si colocamos en el un circulo el tiempo y en el otro el espacio, y aplicamos la fórmula anterior, comprendemos cómo el Santo Ocho nos permite profetizar; es decir el cómo el espacio se sintetiza en el tiempo y este luego viene a resurgir en el espacio, ahora para mejor comprensión llamémosle al espacio el Presente y comprenderemos mejor; así el especio es una forma del Tiempo y el Tiempo es una forma del Espacio.

El Maestro Samael señala que Infinito, igual a Pentalfa, interpretando el Santo Ocho, compuesto por los tres cerebros: Intelectual, en el Círculo Superior, Emocional en el Punto Intermedio y Motriz en el Círculo Inferior. 

Pero como en nuestros análisis prima el sentido geométrico, le vamos a dar esa interpretación a este axioma esotérico, de Infinito igual a Pentalfa.

Hemos expuesto que el Alfa, es el principio, el Génesis, el descenso de la Energía Espiritual para vivificar la Materia; opuesto al Omega, que es el Apocalipsis, o sea el ascenso de la Materia Purificada hacia los Mundos de Luz, o sea al Espíritu.

Eliphas Levy nos señala que la Penfalta, está conformada por cinco letras A, o sea cinco letras Alfas, cada una de ellas en su diseño están formadas por dos lineas oblícuas, que se cruzan en cada punta de la estrella; en oposición tenemos la Omega, formada por dos líneas oblícuas, que forman una entrada opuesta a la punta del Alfa.

Podemos notar cinco pares de opuestos Alfa y Omega, formados por cuatro líneas, dos para el Alfa y dos para la Omega; con lo que llegamos al IOD-HE-VAU-HE, interpretado por el Maestro Samael, como Hombre-Mujer, Falo-Útero; o sea las polaridades en lo Macro y en lo Micro.

Notemos como una misma línea, partiendo como parte de una Omega, se corona como parte de una Alfa, así es como el principio y el fin son la misma cosa, mas la experiencia del ciclo.

Las Cinco Alfas de las puntas, con las cinco Omegas de las entradas, representan los dos circulos del Santo Ocho; ahora entendemos aquella enseñanza del maestro Samael, sobre los dos circulos del Santo Símbolo, el uno que abre y el otro que cierra y viceversa.

Infinito igual a Pentalfa, visto al Hombre como la Pentalfa, sus tres cerebros, como el mismo Santo Ocho, es una explicación muy sabia.

El Signo del Infinito con sus dos circulos cerrados; viene a estar reemplazado por los cinco pares Alfa-Omega de la Pentalfa; así cuando decimos Infinito igal a Pentalfa, la Pentalfa está compuesta por cinco pares de círculos no cerrados, sino en procesos de manifestación, cuando el Omega materia aun no se cierra.

Lo que significa que la Pentalfa mide al infinito, en cinco aspectos fundamentales, eso le da otro sentido a nuestro Axioma, Infinito igual a Pentalfa el que implica una acción de medir, de ajusticiar, de equilibrar a la Materia, a la Creación Infinita.
 

 

[1] El secreto de todos los secretos esta en la piedra Shemahamphoraseh. Esa es la piedra cúbica de Jesod. Esa es la piedra filosofal; ese es el sexo. Esa es la magia sexual; el amor; bendito sea el amor. La Biblia nos cuenta que cuando Jacob despertó de su sueño, consagró la Piedra, la ungió con aceite y la bendijo. Realmente desde ese momento Jacob comenzó a practicar magia sexual; más tarde encarnó a su maestro interno, su real Ser. Jacob es el Ángel Israel. Jesús se hizo poderoso con la piedra "Shemahamphoraseh". (Los Misterios Mayores, Cap. 40).

[2] CLAVÍCULA MENOR DEL REY SALOMÓN: Tomada de la Estrella Microcósmica; al contrario de la Clavícula Mayor, tomada de la Estrella Macrocósmica o Sello de Salomón, que se refiere a los 24 Ancianos, regentes de las 12 constelaciones.
[3] ADONAÍ: Otra noche, los investigadores invocamos a Adonai, el Hijo de la Luz y de la Alegría. Un niño como de pocos meses de nacido, concurrió a nuestro llamado y nos atacó con una fuerza terrible y siniestra. Nosotros tuvimos que valernos de todas nuestras fuerzas anímicas y espirituales para tratar de vencerlo. Empero, ¡todo fue inútil! ¡Aquel niño estaba dotado de una fuerza omnipotente!... Alguien nos dijo que amistosamente le diéramos la mano. Así lo hicimos. Extendimos nuestra mano a él, con ánimo de saludarlo. El entonces correspondió fraternalmente y estrechó su mano con la nuestra. ¡Este era el Guardián del Umbral del Ángel Adonaí, el Hijo de la Luz y de la Alegría!. Lo más interesante es pensar que el Ángel Adonaí, a pesar de su inmensa perfección, todavía conserva al Guardián del Umbral, al Yo psicológico, al Ego reencarnante que todos debemos decapitar y disolver para encarnar, dentro de nosotros mismos al Cristo Interno. ¡Cuán difícil es lograr la perfección!. ¡Un Ángel tan precioso como Adonaí y, sin embargo, es duro pensar que todavía conserva el Yo psicológico! (Manojo de viejos recuerdos)...Otra noche, la más profunda, la más callada..., nosotros los investigadores invocamos al Ángel Adonaí. El precioso Ángel nos envió con otros ángeles, un regalo divino. ¡Un Medallón que pendía de una cadena de oro!. Dicho Medallón nos confiere el poder de cambiar de Plano Cósmico instantáneamente. Con ese tesoro precioso podemos entrar en cualquier Departamento del Reino. ¡Nos hicimos muy amigos del precioso Ángel Adonaí, el Hijo de la Luz y de la Alegría, el Maestro de Zanoni!.... Nosotros, los investigadores, hubimos de aprender muchas cosas del Ángel Adonaí: ¡Sabiduría inefable!. (Tratado Esotérico de Teúrgia, Cap. 3). En cualquier lugar donde los caminos se crucen, haga un círculo en el suelo, pronúnciese la Clavícula de Salomón y el nombre del Ángel que se quiera llamar. Usted debe situarse en el centro del círculo. Le aconsejo hacer este trabajo el día Viernes Santo a las doce de la noche. Le insinúo la idea de llamar a Adonaí. Tal Ángel puede hacerse visible y tangible a sus sentidos. No tema, hable tranquilamente con el invocado. (Medicina Oculta y Magia Práctica, Tercera Parte Secretos de la magia Práctica; Para invocar a los Ángeles). Quien invoque al gran ángel Adonaí se dará cuenta que él ya se unió con el "Glorían". Al invocar a este sublime ser, lo primero que aparece ante el clarividente, es el rayo dorado, e inefable de Adonaí y luego, de ese mismo rayo, sale el gran Ángel de la Luz con su túnica dorada y sus grandes bandas de oro luminoso, que caen de su cabeza hasta los pies. El aura de Adonaí está llena de luz y música, a mí me regaló el ángel Adonaí un gran medallón de oro con una gran cadena, ese medallón me permite manejar las vibraciones universales. Sin embargo a pesar de ser tan glorioso este ángel y a pesar de ya haberse unido con su "Glorían" aun no tiene derecho de quedarse en el Absoluto, pues todavía no se ha libertado de las leyes de la Naturaleza. (El Matrimonio Perfecto Kínder, Cap. 11, El Absoluto). Mi viejo amigo: el Ángel Adonaí ‑quien por estos tiempos tiene cuerpo físico‑, hubo de acompañarme en esta aventura...(Las 3 Montañas, Cap. 42). En un recipiente mezclando sal con alcohol se prende fuego, para invocar a los Maestros de la Medicina, ADONAI, HIPÓCRATES, GALENO, PARACELSO, cuando se necesita curar algún enfermo. (Tarot y Kábala, Cap. 3, la Emperatriz).
[4] Sobre la cabeza del Mago, aparece el Santo Ocho, símbolo sagrado del infinito. Este signo encierra, define y enlaza las corrientes magnéticas de la Mente Superior (conciencia en el sueño) con las de la Mente Inferior (conciencia en vigilia). (Curso Esotérico de Kábala, Cap. 1).
[5] Eliphas Levy:

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