miércoles, 1 de febrero de 2012

EL ÁRBOL DE LA VIDA

En el Edén existen dos árboles: El ÁRBOL DE LA VIDA y el ÁRBOL DEL CONOCIMIENTO DEL BIEN Y DEL MAL; son los opuestos de la Filosofía, y si a uno le llamamos de la Vida, al otro debemos llamarlo el Árbol de la Muerte; o de otra forma el Árbol de Oro y el Árbol de Plata, como lo infinitamente grande y lo infinitamente pequeño.(Ver leyes de los 9 círculos)

Debemos estudiar los Misterios de la Vida y de la Muerte, mientras llega el oficiante, dicho oficiante es el Íntimo, nuestro Ángel Interno, el Padre que mora en secreto; o por analogía estudiar los Misterios del Génesis y los Misterios del Apocalipsis Macro-cósmica.

Estos árboles opuestos, colocados raíz con raíz, y sus cabezas para el de la Vida, hacia los Cielos y para el de la Muerte, hacia los Infiernos, en la vertical de arriba abajo, o de abajo a arriba.

El de la Vida se compone de Nueve Esferas luminosas interconectadas; que son los Nueve Cielos, o los Nueve Sephiroth Mayores; el de la Muerte de Nueve Esferas tenebrosas interconectadas; que son los Nueve Infiernos; los Nueve Círculos Dantescos.

La Pirámide de Kukulkan, posee nueve escalones, en representación de los Nueve Cielos; la sombra del monumento de piedra, equivale a los Nueve Infiernos.

La Cruz Andina, era horizontal, representa la cuatripartición de la Tierra; simbolizado en el Génesis Hebraico, en los siguientes versículos:

9 Había también hecho producir el Señor DIOS DE LA TIERRA todo árbol deseable a la vista, y bueno para comer, y el ÁRBOL DE VIDA en medio del huerto, y el ÁRBOL DE [LA] CIENCIA DEL BIEN Y DEL MAL.
10 Y salía [un] río de Edén para regar el huerto, y de allí se repartía en cuatro cabezas.
11 El nombre del uno [era] PISÓN; éste [es] el que cerca toda la tierra de Havila, donde hay oro;
12 y el oro de aquella tierra [es] bueno; [hay] allí [también] bedelio y piedra cornerina.
13 El nombre del segundo río [es] GIHÓN; éste [es] el que cerca toda la tierra de Etiopía.
14 Y el nombre del tercer río [es] HIDEKEL; éste [es] el que va hacia el oriente de Asiria. Y el cuarto río [es el] EUFRATES.

El eje vertical representado en el primer río, del versículo 10; que luego se divide en cuatro ríos perpendiculares en el plano horizontal de la Tierra; cada uno en dirección a un punto cardinal, en que se ubican los Cuatro Señores de la Tierra, hacia los cuatro puntos cardinales, en dirección a los Cuatro Reinos de los Elementales.

Los Cuatro Ríos corren opuestos en parejas; el del Norte se opone al del Sur y el del Este al del Oeste; esos son el Hombre y la Mujer y sus simientes opuestas, que forman Cruz; el Hombre y la Mujer simbolizan a los Dos Árboles, el velado y el develado; la fuerza contractiva y la expansiva del Universo.

Todo esto está muy bien representado en la Cruz Andina, o Chacana, que en los diseños originales, no posee ese círculo central; con que se la pinta ahora.

Sin ese círculo, la Chacana representa una Pirámide escalonada, como la de KUKULKÁN, notemos en ella, los 9 escalones principales y hacia cada lado, una escalinata, que en la Chacana esas cuatroescalinatas, simbolizan esa cruz que sobresale al cuadrado principal.

La Pirámide, representa la cuatripartición, o los Cuatro Ríos del Edén, que son esas cuatro escaleras ubicadas en el centro de cada uno de sus cuatro lados del dicho monumento.

La CHACANA, como la Pirámide escalonada, representa al ÁRBOL DE LA VIDA del Génesis, que colocado en el Centro del Valle del Edén, en el punto exacto en que nacen los cuatro ríos, a partir de ese río original, que corre vertical de arriba hacia abajo, o mejor dijéramos desde el centro del Eden hacia arriba, lo que simboliza el Arbol de la Sabiduría y el que corre del centro del Eden y qye corre hacia abajo, al interior de la Tierra, es el del Conocimiento.

Así esto nos recuerda el Plano Horizontal, cruzado por el eje vertical.   

Y el ÁRBOL DEL CONOCIMIENTO, que simboliza los Nueve Círculos Dantescos que es maldecido: Maldita [será] la TIERRA por amor de ti; (Génesis: 3:17); la Tierra y sus entrañas representan el ÁRBOL DEL CONOCIMIENTO y el Edén representa el ÁRBOL DE LA VIDA. (Diagrama del Santo Ocho, y en la intersección el Mundo Físico, abajo los infiernos, arriba el Eden).

El mismo mundo inferior que para los Mapuches, está situado simbólicamente en el interior de la Tierra, y para sus tradiciones chamánicas las entrañas de la tierra son sus "tripas" propiamente dichas, sus intestinos.

Estas con sus innumerables circunvoluciones son un verdadero laberinto; lo mismo dicen los Hopi de Norteamérica y para ellos el laberinto es el símbolo de la Madre Tierra.

Compartían igualmente esta idea los toltecas. Para los mesopotámicos las tripas eran la representación de la Tierra. Así pues ese amor de la Tierra, hacia el hombre significa que ella busca devorarlo; la Fuerza de gravedad, que se traduce en la Involución del fluido magnético de nuestros cuatro cuerpos de pescado.

Y ella la víbora fatal se da ese banquete en el Noveno Círculo Dantesco.

El abuso del ARBOL DE LA CIENCIA, provoca el desdoblamiento de los elementos, hacia abajo, eso significa la expulsión del Edén, luego se le dijo a la pareja original, que no se le alargue su mano y coma también del ARBOL DE LA VIDA, es decir que no abuse del desequilibrio, que regrese al equilibrio y coma también del otro árbol.

Tierra y Edén son opuestos que deben ser conciliados, estos son simbolizados en la Serpiente Telúrica y la Serpiente Edénica.

                              LOS TRECE KATUNES

El ÁRBOL DE LA VIDA, o más bien de Vidas; llamado Ots-Chin en hebreo. Nombre dado a los DIEZ SEPHIROTH ordenados en un diagrama de tres columnas. 

El ÁRBOL DE LA VIDA no se refiere sólo al Macrocosmos, sino también al MICROCOSMOS, esto es, al hombre; esa es la parte subjetiva de la Cábala. (Chacana, o Cruz Andina )

La Kábala asigna 10 nombres a cada esfera, esos nombres hebreos, son los nombres de cada uno de los Sephiroth; en otras versiones se colocan adicionalmente cuatro Árboles, uno en cada Mundo de la Kábala.

Debemos de la misma forma, colocar un Árbol en cada uno de los Siete Cosmos; colocar en el árbol, los Siete Cosmos, que es el objetivo del presente trabajo. 

Bien notaremos que el Triángulo Cósmico, formado por Kéther, Chockmah y Binah, representan al Protocosmos, al Ayocosmos y al Macrocosmos; como las tres fuerzas primarias, que se manifiestan en los Siete Sephiroth inferiores.

En Chesed, se encuentra el Deuterocosmos, este influye sobre el Segundo Triángulo; para luego el Mesocosmos que es el Planeta Tierra, ubicarse en Malchut; allí vemos que el tercer Triángulo es el mediador entre la Tierra y el deuterocosmos Solar.


Cuando a los 10 Sephiroth del ÁRBOL DE LA VIDA; se les suman los dos niveles exteriores del Absoluto, tomándoselos como Sephiroth, tenemos a los DOCE AEONES, que son las DOCE REGIONES DEL UNIVERSO, esas son 12 PUERTAS de Sabiduría.

El Treceavo Aeón, está más allá, es el Ain, es SAT, el In-manifestado.

Golpear en la Puerta Trece equivale a ingresar en el seno del GRAN INVISIBLE.

Los DIEZ SEPHIROTH o esas 10 Emanaciones, más el AIN SOPH AUR y el AIN SOPH, son en realidad, Doce Aeones, son Doce Regiones. El Aeón Trece es terriblemente divino.

Los Trece Katunes, los Trece Cielos de Anáhuac, guardan relación con los Trece Sephiroth: Ain, Ain Soph, Ain Soph Aur, Kéther, Chokmah, Binah, Chesed, Geburah, Tipheret, Netzah, Hod, Jesod, Malchut.

Estas trece dimensiones, son Estados de Consciencia, con límites perfectamente definidos y separadas la una de la otra, por una cortina formada por elementales de la Naturaleza.

Estos Trece Aeones o Regiones Suprasensibles, se compenetran mutuamente sin confundirse; para formar el ÁRBOL DE LA VIDA.

El PRIMER KATUN es Malchut, es nuestro Cuerpo Físico y aquí en el Abismo soterrado, el Gran Océano del Samsara, el Mundo Tridimensional de Euclides, en el mismo se incluye al Tritocosmos, lo infinitamente pequeño.

El SEGUNDO KATUN es Jesod, nuestro Cuerpo Etérico y la CUARTA DIMENSIÓN dentro de la cual está el Paraíso Terrenal, el MUNDO ETÉRICO-VITAL, el Mundo Jinas.

El TERCER KATUN es el MUNDO ASTRAL . El Sephiroth Hod.

El CUARTO KATUN es Netzah, el MUNDO MENTAL .

El QUINTO KATUN es Tipheret, el MUNDO CAUSAL.

El SEXTO KATUN es Geburah, el MUNDO BÚDDHICO O INTUICIONAL.

El SÉPTIMO KATUN es el MUNDO DEL ÁTMAN el Inefable, la región de Chesed o Gedulah.

El OCTAVO KATUN es Binah, la región del Espíritu Santo, el Señor Jehovah de los Ejércitos, el MUNDO DE SHIVA, el Tercer Logos.

El NOVENO KATUN es Chokmah, la región del Hijo, el MUNDO DEL CRISTO CÓSMICO.

El DÉCIMO KATUN es Kéther, el MUNDO DEL ANCIANO DE LOS DÍAS.

El DÉCIMO PRIMER KATUN es la región de AIN SOPH AUR, tercer gran aspecto del Absoluto.

El DÉCIMO SEGUNDO KATUN es la región del AIN SOPH, segundo aspecto del Absoluto.

El DÉCIMO TERCER KATUN es la región de AIN, Absoluto In-manifestado.

Cada uno de los TRECE AEONES o KATUNES, debe ser auto-realizado en nosotros, cada uno de ellos está regido por un SISTEMA DE LEYES que debemos descubrir, sintetizar y luego liberarnos.

El Estudiante Gnóstico debe tener el anhelo de entrar en las regiones Superiores del Espacio, en los Katunes o Sephiroth; distinguiendo lo que es captar un Sephiroth y lo otro que es penetrar en su región; debemos penetrar en las distintas secciones del ÁRBOL DE LA VIDA.

Debemos vivenciar las distintas regiones Sephiróthicas en el maravilloso ESPACIO. Sólo podríamos entrar teniendo un cuerpo adecuado para cada una de ellas.

Este es un trabajo revolucionario, debemos morir a cierto tipo de sensibilidad subjetiva y nacer hacia una sensibilidad superior o espiritual, ese es el camino: Morir para el Árbol de la Muerte y Nacer para el de la Vida.

El ÁRBOL DE LA VIDA alegoriza a las DOCE GRANDES REGIONES CÓSMICAS, que se corresponden con doce Grandes Periodos o Rondas de Evolución de las Humanidades, en las distintas dimensiones de la Naturaleza y del Cosmos.

Las humanidades nacen, crecen y viene la cosecha Solar, y mueren, quedando un remanente lunar que se desecha; cada humanidad prepara el camino de la siguiente; sigue en el ambiente externo, formando el escenario de la próxima.

Dichoso el que pueda alimentarse con los 12 FRUTOS DEL ÁRBOL DE LA VIDA, porque esos son PANES DE LA INMORTALIDAD, que significan todos esos panes que IHVH, aprobó comer en el Edén, cuando Eva dijo: Del fruto de los árboles del huerto comemos; (Génesis 3:2).

Esos 12 frutos son efluvios divinos que como una gracia, provienen de los doce salvadores que nosotros debemos buscar para adorarlos en nuestro interior; ese es el Pan Nuestro de cada día, que suplicamos al Señor, en la GRAN ORACIÓN y que debemos ganar ahora con el sudor de nuestra frente:

…con dolor comerás de ella [de la Tierra] todos los días de tu vida; ….espinos y cardos te producirá, ….en el sudor de tu rostro comerás el pan,…Génesis….

Dichoso aquél que pueda alimentarse de cada uno de esos doce frutos, aquél que pueda en verdad nutrirse con esa corriente de Vida y Luz, que proviene de los Doce Salvadores, y las haga llegar hasta el Cuerpo Físico, porque jamás conocerá enfermedades y se hará inmortal.

Cuando el hombre obedece a las LEYES SOLARES, no puede enfermarse; la enfermedad viene de la desobediencia a la LEY.

Cuando nuestros SIETE CUERPOS, o nuestros SIETE SEPHIROTH inferiores, actúan separadamente como si fuesen siete YOES distintos, el resultado es la enfermedad.

Los cuerpos Físico, Vital, Astral y Mental, deben obedecer a Tipheret el ALMA HUMANA; el Alma Humana debe obedecer a ÁTMAN-CHESED, y este debe obedecer a KÉTHER.

Cuerpo, Alma y Espíritu, deben convertirse en un Universo purísimo y perfecto a través del cual pueda expresarse la majestad de KÉTHER, Nuestro Señor.

Para uno nutrirse con los frutos del ÁRBOL DE LA VIDA, necesitará, antes haber creado los CUERPOS SOLARES SUPERIORES DEL SER, haber eliminado los agregados psíquicos indeseables y haber trabajado intensamente por la HUMANIDAD doliente.

Las religiones presentan  a la Divinidad bajo tres aspectos: Padre, Hijo y Espíritu Santo, y la terminología más usada es Dios.

El ÁRBOL DE LA VIDA, de la Kábala como un SISTEMA DECIMAL, nos muestra diez aspectos de Dios, cada uno consta de diferentes FUERZAS DIVINAS y nombre propio, que integran el aspecto del Dios Único.

Son sus 10 diferentes manifestaciones, bajo 10 distintos conjuntos de leyes.

En las traducciones de la Biblia las denominaciones de los DIEZ SEPHIROTH, no fueron interpretadas  fielmente, permaneciendo encubiertos; una denominación frecuente es que son las Puertas de la Eternidad.

Con un poco de Kábala y con mucha paciencia, podemos rasgar este tupido velo, puesto sobre las escrituras por el Catolicismo occidental.

"A lo largo del río, en ambas orillas, crecerán toda clase de árboles frutales con hojas que nunca se marchitan y los frutos nunca se malogran, dará frutos nuevos cada mes, porque esta agua viene del santuario. Y su fruto será bueno para comer y las hojas serán medicinales." Ezequiel 47:12

"En medio de la calle de la ciudad, en cada orilla del río estaban los ÁRBOLES DE LA VIDA, que llevan doce frutos en un año, una en cada mes, y sus hojas son la cura para las naciones." Apocalipsis 22:2

Cada uno de los 10 Sephiroth es trino, primero porque está conformado por tres fuerzas fundamentales y segundo, porque el Santo Ocho es el modelo de los Cosmos y de cada Cosmos.

Cada Cosmos o Región de la Naturaleza es realmente un Mundo intermedio sostenido por el inferior y el superior, que interactúan con él formando un sistema triple, coordinados y unidos por el MOVIMIENTO CÓSMICO.

Si queremos conocer un COSMOS, debemos primero conocer los dos adjuntos, el que está encima y el que está debajo, porque ambos determinan todas las circunstancias y fenómenos vitales del COSMOS que queremos estudiar, conocer. (Tratado Esotérico de Astrología Hermética; Cap. Tauro).

Los 10 Sephiroth triples son los 30 AEONES, que sumados a los tres REGIONES DEL ABSOLUTO, nos dan las 33 Estados de Consciencia Cósmica, que forman los 33 caminos del ÁRBOL DE LA SABIDURÍA; formados por los 10 Sephiroth y las 22 letras hebreas; que suman 32 y unido al elemento manifestado que es el todo receptor de las influencias superiores, que es el elemento Tierra o nuestro Cuerpo Físico, suman los 33, y están representados en el hombre en la COLUMNA VERTEBRAL .

Estos 33 aeones, simbolizados en las 33 Cámaras del TEMPLO CÓSMICO, están escalonados en forma espiral formando una Gigantesca Torre; que Ezequiel las describe así:

"Y las cámaras eran cámara sobre cámara, treinta y tres por orden; y entraban modillones (repisas) en la pared de la casa alrededor, sobre los que las cámaras estribasen (se apoyen), y no estribasen (no se apoyen) en la pared de la casa.

"Y había mayor anchura y vuelta en las cámaras a lo más alto; el caracol de la casa subía muy alto alrededor por dentro de la casa; y tanto la casa tenía más anchura arriba; y de la cámara baja se subía a la alta por la del medio.

"Y miré la altura de la casa alrededor; los cimientos de las cámaras eran una caña entera de seis codos de grandor". (Vers. 6, 7, 8. Cap. 41. Ezequiel).

El hombre como imagen y semejanza de su creador, es una Torre, con 30 cámaras bajas y 3 cámaras altas; así también la Torre de Babel, representa el Árbol de la Vida invertido, o el Árbol del Conocimiento del Bien y del Mal.


EL DIAGRAMA DEL ÁRBOL DE LA VIDA

El ARBOL DE LA VIDA se compone de 10 esferas llamadas SEPHIROTH, que como se dijo son verdaderos Cosmos o dimensiones de la Naturaleza Infinita.

Estas esferas de vida, están unidas por 22 caminos de sabiduría; sobre este diseño debemos colocar arriba sin contacto aparente, tres círculos concéntricos mucho más grandes que los 10 del diagrama usual y debajo de alguna forma los 9 Círculos Dantescos, o los Qliphots de la Kábala; ese sería el ÁRBOL completo.

Las DIEZ ESFERAS, se organizan en tres Columnas, además hay tres Triángulos que junto a Malchut, forman los CUATRO MUNDOS de la Kábala.

Las Tres Columnas y los Tres Triángulos simbolizan la Ley del Tres.

El ÁRBOL DE LA VIDA está cruzado por tres líneas horizontales, que forman TRES CRUCES; los 10 Sephiroth forman 2 Estrellas de Cinco Puntas y se forman también dos estrellas de Seis Puntas; encontramos los dos rostros, el ROSTRO MAYOR y el ROSTRO MENOR; etc.

Entre los atributos, solamente los NOMBRES DIVINOS forman parte del Árbol original, que fueron divinamente inspirados.

Los demás atributos como: Arcángeles, ángeles, chacras mundanos, imágenes mágicas, virtudes y vicios, tarot, experiencia espiritual, escala de colores, fueron añadiéndose con el tiempo y la experiencia.

Ahora en nuestro presente trabajo, vamos a integrar al Tarot con el Árbol, pero recordando que el Tarot es mucho mas antiguo y original

Para las presentes RECOPILACIONES Y COMENTARIOS SOBRE KÁBALA GNÓSTICA, hemos colocado como la imagen mágica de cada Sephiroth a la correspondiente de la CARTA DEL TAROT EGIPCIO, el que se lo estudia a nivel de la GNÓSIS. Esas serán nuestras imágenes mágicas para el trabajo Kabalístico.

Cada carta se compone de tres niveles, el superior, el intermedio y el inferior; a manera del Santo Ocho, son el Espíritu, el Alma y el Cuerpo Físico, esto lo debemos observar para la IMAGEN MÁGICA de cada Sephiroth.

Por ejemplo en la Carta Uno, la parte superior o espiritual, es de color celeste, la parte del Alma de la carta o intermedia, es color verde y la del Cuerpo Físico o de manifestación material, es café.

La parte espiritual es completamente libre, en oposición a la parte inferior o material, que es mecánica y la intermedia, que es el equilibrio entre ambas, en las cartas ésta es la IMAGEN MÁGICA y se corresponde con el Alma.

Y esta es otra alegoría de lo citado anteriormente, en que para conocer cada Cosmos, o sea cada Sephiroth debemos conocer primero el inferior y el superior que lo contiene.
  
El diagrama del ÁRBOL DE LA VIDA, encontramos TRES PILARES el de la derecha (2, 4 y 7), es solar o masculino, representa la MISERICORDIA; el Pilar de la Izquierda (3, 5 y 8), es lunar o femenino, representa la JUSTICIA y el del medio (1, 6, 9 y 10), es neutro, es el EQUILIBRIO.

Aquellos Sephiroth del lado derecho representan el elemento masculino, o el principio activo, y posee los atributos de bondad y misericordia en el sentido de dar.

Los de la izquierda representan el elemento femenino, que equivale al principio pasivo y posee los atributos de la estricta justicia, de recibir.

Así el Kharma es femenino porque nos quita y Dharma es masculino, porque nos da.

El grupo del medio constituye la conciliación de los dos principios opuestos.

Aquí encontramos la LEY DEL TRES, plenamente representada; pero al contrario del común de los análisis en que se le da mucha más importancia, al ordenamiento en columnas, es más interesante el análisis de los TRES TRIÁNGULOS, formando los TRES TRIPLES PODERES; que refiere la Pistis Sophía, cada uno representa un RAYO EVOLUTIVO, dirigido por una de las TRES INTELIGENCIAS SUPREMAS.

Una manera de profundizar en el conocimiento de cada Triángulo, es comprender su naturaleza asociada a cada Logos, así el PRIMER TRIÁNGULO regido por Kéther, nos habla de la cosmicidad, el SEGUNDO TRIÁNGULO regido por Chokmah, es el Triángulo de la Ética, que rige al Alma Humana, su Centro de Gravedad y el TERCER TRIÁNGULO regido por Binah, es el Triángulo de la Magia y del Poder, como nos lo dice su Centro de Gravedad, que es Yesod, la fuerza Edénica Universal.

Necesitamos aprender a manejar el poder de la magia, y usarla con ética para llegar a fundirnos en la Unidad del Padre; para esto el ESPÍRITU SANTO, nos enseña el trabajo de la Magia Sexual y de la Magia de la Muerte Mística.

Si queremos investigar a cada uno de los Sephiroth, por su ubicación, tenemos dos coordenadas, la Columna y el Triángulo; así se forman las siguientes combinaciones:

KÉTHER:     Kéther de Kéther
CHOKMAH:     Chokmah de Kéther
BINAH:     Binah de Kéther
CHESED:     Chokmah de Chokmah
GEBURAH:     Binah de Chokmah
TIPHERET:     Kéther de Chokmah
NETZAH:     Chokmah de Binah
JOB:         Binah de Binah
YESOD:     Kéther de Binah

En este sentido podemos ver que KÉTHER, CHESED y JOB, guardan características; que los hace ser Sephiroth fundamentales, el rol de estos tres en la Arquitectura del Árbol, es distinto a de los tres Centros de Gravedad de los Triángulos.

(Bien sabemos que "El Gran Abismo" de las aguas eternas se encuentran entre Binah y Chesed, esto lo sabe cualquier cabalista que consulte el Árbol de la Vida.)

Los diez Sefirot constituyen los diez logoi o ideas madres del mundo.

Además de los TRES TRIÁNGULOS y las TRES COLUMNAS, el ÁRBOL se compone de tres líneas horizontales, que con la columna del centro que va de MALCHUT a KÉTER, forman TRES CRUCES; que son tres niveles en que el ESPÍRITU se crucifica en la MATERIA.

Son tres estados de ESPIRITUALIDAD-MATERIALIDAD y existe un cuarto nivel que es la Tercera Dimensión del Planeta Tierra, también representa al mismo Cuerpo Físico del Ser Humano; en el Micro-Cosmos Hombre las fuerzas del PRIMER TRIÁNGULO llegan hasta la Cabeza, las fuerzas del SEGUNDO TRIÁNGULO hasta el Corazón y las del TERCER TRIÁNGULO hasta el Sexo.

Esas tres verticales interactúan intensamente, con el Vértice de cada uno de los TRES TRIÁNGULOS, o CENTROS DE GRAVEDAD.

Para concluir, por el momento, con lo referente a este extraordinario símbolo, expondremos una cita de Isaac el ciego. Este cabalista provenzal del Siglo XII dice, en su comentario al Sepher Yetsirah, que el conocimiento de Dios no se logra por especulación, sino absorbiendo la esencia del Árbol Sephiróthico.

Las meditaciones con el Árbol Sephiróthico son unos excelentes ejercicios para la conciencia, además de producir un cúmulo de conocimiento en general y de autoconocimiento en particular. La metodología es simple. Son la constancia y la dedicación, como en todo ejercicio, las que van produciendo, paulatinamente, el desarrollo.

Para proceder se debe de estar lo más relajado posible. Lugar tranquilo, falto de ruidos molestos y en cómoda posición. Se respira profundamente en varias oportunidades, hasta obtener un buen nivel de tranquilidad. Seguidamente, se visualiza el Sephiroth como tal, que es el Chacra Mundano, correspondiente a cada Planeta Sephiróthico, para los siete inferiores.

Una vez obtenida la imagen mágica lo más nítida posible (tomada de la correspondiente Carta del Taroth), nos introducimos. Se le pide al Padre que se adentre al Templo del Sephiroth que investigamos, se hacen los saludos de rigor: Jaquin Boaz, luego se vocaliza el nombre divino correspondiente, por muchas veces en forma lenta y alargando cada vocal.

Ese nombre mágico que debemos pronunciar puede ser el del Regente Planetario, cuyo planeta representa al Sephiroth; aunque la Kábala Hebrea, cita los nombres de dichas Puertas Santas; podemos combinarlas para que nuestra practica no sea de naturaleza astrológica o exclusiva de la Kábala hebrea; así: Para Venus Tiphereth: Uriel-Aloa-Va-Da.

Hecho esto, permanecemos meditando en forma pasiva y relajadamente por unos treinta minutos. Después de ese lapso, volvemos en sí agradeciendo a las divinidades y a nuestro Ser, por la práctica efectuada.

Las meditaciones se realizan siete días consecutivos, sobre cada Sephiroh, comenzando por Malkuth y siguiendo el camino de ascenso del rayo zigzagueante, es decir: Malkuth, Yesod, Hod, Netzah, Tiphereth, etc.

Es importante tener a mano un cuaderno para anotar, una vez concluida la meditación, lo que se observe o sienta. También se debe de colocar la fecha correspondiente, así como el día ordinal de la Sephiroth en que se está meditando. Estas anotaciones pueden ser muy útiles en el futuro.

Las meditaciones deberían de realizarse en forma permanente. Al finalizar un ciclo, hasta Chesed, comenzar nuevamente por Malkuth, cada semana. Cuanto más constancia y esfuerzo se les dedique, mayores serán los resultados.

Existen otras diversas formas de meditación en el Árbol Sefirótico, pero con el simple método aquí expuesto se obtienen muy buenos resultados.

También podemos concentrarnos en el ARBOL completo, en este caso debemos primero pronunciar y meditar en la Invocación del Sabio Salomón, que es la Invocación de las Inteligencias del ARBOL:

INVOCACIÓN DEL SABIO SALOMÓN

¡Potencias del Reino,
colocaos bajo mi pie izquierdo y en mi mano  derecha!
¡Gloria y Eternidad,
tocad mis hombros y llevadme por las vías de la  victoria!
¡Misericordia y Justicia,
sed el equilibrio y esplendor de mi vida!
¡Inteligencia y Sabiduría, dadme la Corona!
¡Espíritus de Malchutl,
conducidme entre las dos columnas
sobre las cuales se apoya todo el edificio del Templo!
¡Ángeles de Netsah y de Hod,
afirmadme sobre la Piedra Cúbica de Jesod!
¡Oh Gedulael! ¡Oh Geburael! ¡Oh Tiphereth,
Binaél, sé mi amor;
Ruach Chokmahel, sé mi luz;   
sé lo que tú eres y lo que tú serás! ¡oh Ketheriel!
Ischim, asistidme en nombre  de  Shadday.
Cherubin, sed mi fuerza en nombre de Adonai.
Beni-Elohim, sed mis hermanos en nombre del Hijo, el
Cristo y por las virtudes de Sabaoth Elohim, cambatid por
mí en nombre del Te-tra-gram-ma-ton.
Malachim, protegedme en nombre de Iod-he-vau-he.
Seraphim, depurad mi amor en nombre de Eloah.
Hasmalim, iluminadme con los esplendores de Elohim y de
Schechinah.
Aralim, obrad; Ophanim, girad y resplandeced;
Hajoth Ha Kadosh gritad, hablad, rugid, mugid;
Kadosh, Kadosh, Kadosh, Shadday, Adonai, Jot-Chavah,
Eieaserehie.
Hallelu-jah, Hallelu-jah, Hallelu-jah.
Amén. Amén. Amén.   

En el cuerpo del ANCIANO DE LOS DÍAS, resplandecen los DIEZ SEPHIROTES como piedras preciosas, cuando hemos llegado a los trescientos mil años de consciencia.

Las edades de la Consciencia, superiores a los trescientos mil años esotéricos, son edades logoicas.

2 comentarios:

  1. Este articulo es super interesante, lo felicito.
    cordiales saludos
    Pablo

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  2. Maravillosa sabiduría, fui enviado aquí después de una prueba. Paz en la plenitud del ser a su creador.

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