viernes, 27 de enero de 2012

LAS TRES REGIONES DEL ABSOLUTO

LAS TRES REGIONES DEL ABSOLUTO

El ABSOLUTO[1] en sí mismo es explicado por la Kábala, formado por tres Regiones:

1) AIN. 
2) AIN SOPH.
3) AIN SOPH AUR.

La Primera Región es AIN אין– La Nada, es el más interno y es de hecho el SAT,  viene a ser la Yema del Huevo, el INMANIFESTADO ABSOLUTO.

La Segunda Región es AIN SOPH – סוף אין– Infinito, es la intermedia, viene a ser la Clara del Huevo, o el círculo medio.

La Tercera Región es AIN SOPH AUR –אור  סוף אין– Luz Ilimitada, el más externo. viene a ser la  Cáscara del Huevo, o el círculo externo.

El AIN SOPH AUR, es la Infinita Luz Increada que se reconcentra en KÉTHER, el ANCIANO DE LOS DÍAS.
 
El primer velo es AIN, Ain, la Nada. Esta palabra consiste en tres letras, de cuyas sombras se manifies
tan los primeros tres números o Sephiroth. 
 
El segundo velo es el AIN SVP, Ain Soph, lo Ilimitado. Este concepto contiene seis letras, y de sus 
sombras surgen los primeros seis números o Sephiroth. 
 
El tercer velo es AIN SVP AVR, Ain Soph Aur, la Luz  Ilimitada. Este concepto está compuesto por 
nueve letras, de cuyas sombras salen los primeros nueve Sephiroth o números, pero por supuesto, so-
lo en su idea oculta. 

Estas tres son las partes constitutivas de nuestro GRAN HUEVO; y quien quiera adentrarse en el conocimiento de este SÍMBOLO UNIVERSAL, deberá meditar con el Huevo[2], como símbolo del ABSOLUTO.

Perseverando en esta MEDITACIÓN, se va acumulando Sabiduría en la CONCIENCIA y fuerzas en el Cuerpo Físico, que le permitirán desarrollar poderes extraordinarios, que provienen del mismo ABSOLUTO SOLAR.

Regiones equivalen a DIMENSIONES; pero el AIN, la profunda IN-MANIFESTACIÓN, está más allá de toda comprensión humana.

Esa profunda IN-MANIFESTACIÓN es lo que se conoce como la NADA, o de otra forma la VERDAD[3], es un estado de absoluta abstracción.

En nuestro huevo simbólico, solo dos de sus tres capas concéntricas; o las dos interiores se transforman para darle forma al polluelo, son las partes activas.

La exterior es solo protectora, esta capa es constante, permanente, no cambia; es la SAL DE LA VIDA.

Las tres capas son concéntricas, una dentro de la otra, la YEMA dentro de la CLARA, y ésta dentro de la CÁSCARA, son tres círculos en uno, a manera de un triple huevo, cada una diferente en su funcionamiento y constitución.

La YEMA DE ORO DEL HUEVO, y su CLARA COLOR PLATA, nos indica desde ya esa dualidad, no hay dudas que es la expansión de la Yema presiona sobre la cáscara, y de dicha interacción se genera la FUERZA NEUTRA que es la CLARA.

Así la Yema es el Espíritu, la Clara es el Alma y la Cáscara, el Cuerpo, en nuestro símbolo del Absoluto: AIN, AIN SOPH y AIN SOPH AUR; pero esa cáscara es denominada en la GNOSIS, el PROTOCOSMOS, formado por todos los SOLES ABSOLUTOS, ubicados en el tercer círculo o AIN SOPH AUR. (memoria del cosmos anterior)

Dicho de otra manera el AIN, presiona sobre el AIN SOPH AUR, esas son OLAS del gran Océano del Absoluto, que originan los Mahamavantaras, cada uno con sus Siete Cosmos, olas que partiendo del centro, llegan a la periferia y regresan al centro, para volver a la periferia, cuando van del centro a la periferia se refieren al Día y por el contrario, el regreso de la periferia al centro se refieren a la Noche o Gran Pralaya.

Dentro de un ritmo imposible de comprender para la Mente Humana, cuyo puente de comprensión es la respiración, que es el ALIENTO DEL ÚNICO PADRE, o el Fohat.

La FUERZA CENTRÍFUGA o de Manifestación, en el inicio del DÍA CÓSMICO, busca compensar causas anteriores, del Día Cósmico que termina, recibidas como impulsos externos, que provienen de la gran disolución anterior.

Ese SANTO OCHO, formado por círculos que van del centro del Absoluto a su periferia y vienen hacia la periferia al centro del Absoluto, se lo ubica sobre la Cabeza de la Carta uno de KÉTHER.





[1] Nunca debemos olvidar que el hombre, es incapaz de formar un solo concepto, a no ser relativo a fenómenos materialistas, es impotente, a causa de la constitución misma de su ser, para levantar ni siquiera una punta del velo que cubre la majestad de lo Absoluto. Lo Finito, no puede concebir a lo Infinito, ni puede aplicarse su propia clase de experiencias.
[2] PRACTICA CON EL HUEVO AZUL: El Huevo de Oro de BRAHMA, que simboliza el Universo, nuestro Planeta Tierra, nuestro Sistema Solar, la Galaxia y el mismo Infinito, tiene forma oviforme. El Maestro Huiracocha decía, que había necesidad de adormecerse meditando e invocando uno a Harpócrates, pero que debía uno imaginarse un HUEVO DE COLOR AZUL, y que uno estaba metido dentro de ese huevo...Pero la forma más práctica de hacerlo, es buscar realmente un huevo de gallina; luego despuntarlo, hacerle un pequeño agujero por la parte más cónica, más puntiaguda. Sin embargo, antes de hacer esa operación, es necesario pasar el huevo por agua tibia (es decir, entibiarlo, muy ligeramente, muy ligeramente). Luego despuntarlo y sacarle la yema y la clara, hasta que solamente quede la pura cáscara. Enseguida, esa cáscara se pone cerca de la cama, en tu mesita de noche. Lo importante es que tengas siempre la figura del huevo. Y la corteza está relacionada con los poderes de Harpócrates. Las Fuerzas de Harpócrates se relacionan precisamente con el huevo.  En el huevo es una réplica de toda la Creación y sus Poderes, Leyes y Principios. Harpócrates sabe manejar esas Fuerzas, contenidas en el huevo. Ahora bien, si en el huevo se hallan contenidas todas las Fuerzas de la Creación, es lógico que tiene que tener Poderes formidables. Harpócrates sabe manejar esos Poderes, esas Fuerzas formidables. Meditando que todo lo creado, ha salido del huevo, se acuesta uno en su cama del lado izquierdo, pone la cabeza sobre la palma de la mano izquierda, al acostarse de medio lado, debe acostarse en la forma que tiene el polluelo dentro de un cascarón, dentro de un huevo; debemos imaginarnos que nos encontramos contenidos dentro de ese huevo, en estos instantes debe uno invocar al Dios HARPÓCRATES, pronunciando el siguiente Mantram: HAR-PO-CRAT-IST. Al principio el estudiante sólo conseguirá transportarse en cuerpo astral. Más tarde el estudiante ya podrá transportarse con su cuerpo físico en estado de Jinas. Las fuerzas Harpocratianas, que bullen y palpitan en todo el Universo. Las fuerzas de HAR-PO-CRAT-IST, son una variante de las fuerzas Crísticas. Con estas prácticas de HAR-PO-CRAT-IST, el discípulo va acumulando esas energías Crísticas, que más tarde le permitirán realizar verdaderas maravillas y prodigios. El mismo hombre se formó del huevo, vino del huevo. Sí, el óvulo materno es un verdadero huevo, y el huevo es fecundado por el zoospermo (esto lo saben todos los Biólogos). Bien, ahora observad las plantas: La semilla es un verdadero huevo y de esa semilla sale la planta. Las aves salen del huevo, todo lo que existe ha salido del huevo. Meditando en el Huevo, podemos aprender a interpretar la Creación entera. Harpócrates sabe manejar esas fuerzas, contenidas en el Huevo; tenedlo por devoción cada noche… -Horus es el niño de Oro de la Alquimia, llamado también Harpócrates.
[3] ¿Por qué la última Verdad-Prajna que el Budhismo Zen quiere indicar que es tan indefinible, abstracta e inasible? Definir significa realmente poner límites intelectivos a, o declarar el sentido de una cosa determinada. Asir, en sentido empleado aquí, significa comprender algo y retenerlo en la memoria. Como el mismo acto de definir consiste obviamente en encerrar a algo dentro de un cierto límite, no puede necesariamente no ser finito, angosto y restrictivo en su naturaleza; así mismo, como Comprender significa asir algo mentalmente, pero no todo, ha de ser igualmente limitativo y exclusivo. La última VERDAD-PRAJNA que la escuela Zen quiere indicar no puede ser en ningún modo algo angosto, finito o exclusivo; debe ser algo vasto, universal e infinito, algo que todo lo incluye y alcanza, algo más allá de la definición y de la designación. La misma palabra “definir” sugiere ostensiblemente un dedo humano que señala a un objeto determinado, y la palabra “Asir” una mano que retiene algo y no suelta. Dada esta lamentable limitación y este aferramiento, profundamente ahincado en el racionalismo del animal intelectual equivocadamente llamado hombre, no es en modo alguno sorprendente que la libre y omni-incluyente verdad-Prajna se torne realmente en algo evasivo que siempre está eludiendo misteriosamente a todo pensador. Iluminación. Esta palabra grandiosa en esencia y en potencia, se usa en este capítulo para indicar enfáticamente la experiencia mística trascendental que consiste en experimentar el Tao, la Verdad Zen, lo Real. No es suficiente comprender algo, necesitamos captar, aprehender, capturar, su íntima significación. (El Misterio del Áureo Florecer, Cap. 28).

No hay comentarios:

Publicar un comentario