jueves, 26 de enero de 2012

LOS ORÍGENES DE LA KÁBALA

LOS ORÍGENES DE LA KÁBALA

La palabra hebrea Kábala significa "tradición", debemos diferenciar la TRADICIÓN SOLAR de la TRADICIÓN LUNAR, que nos dan dos corrientes kabalistas definidas por el Maestro Samael, como KABALISMO INTELECTUAL y KABALISMO INTUITIVO; la fuente de origen de la Kábala Intuitiva es el ÍNTIMO y la de la Kábala intelectualista es el GUARDIÁN DEL UMBRAL.

Querer sacar a la MENTE SENSUAL de su área de acción, para llevarla a investigar las cuestiones del ESPÍRITU, es querer encerrar la VERDAD en la cárcel limitada del Intelecto, la Mente es tan solo un instrumento del conocimiento.

El pensamiento no es el conocimiento en sí mismo, el verdadero conocimiento está más allá del intelecto y para saber no es necesario pensar.

Necesitamos abrir la MENTE INTERIOR, o la MENTE INTUITIVA, recorriendo los tres escalones de la Iniciación: IMAGINACIÓN, INSPIRACIÓN e INTUICIÓN; así el estudio de la KÁBALA INTUITIVA empieza por el CONOCIMIENTO IMAGINATIVO.

Debemos meditar y comprender profundamente las figuras y SÍMBOLOS KABALISTAS, hasta hacerlos que penetren en nuestra CONSCIENCIA y percibirlos en meditación como imágenes vivas.

Luego concentrados en dichas imágenes llegamos a sentir simpatía o antipatía por las mismas, poco a poco vamos comprendiendo su naturaleza y el efecto en nuestra psiquis; para después intuir su hondo significado.

Existe la KÁBALA HEBREA[1], que es una vertiente de la Kábala en dicho idioma, o Qabbalah, como escriben algunos esta palabra, es la sabiduría oculta de los rabinos judíos de la EDAD MEDIA.

La KÁBALA HEBREA es una tradición oral, no escrita, derivada de doctrinas secretas aún más antiguas, abarcan COSMOGONÍA y cosas divinas, que se combinaron para constituir una Teología, después de la época del cautiverio de los judíos en Babilonia.

Los Tanaim fueron los primeros cabalistas entre los judíos; aparecieron en Jerusalén a principios del siglo III antes de la ERA CRISTIANA.

Los libros de EZEQUIEL, DANIEL, ENOCH y el APOCALIPSIS o Revelación de San Juan son puramente cabalísticos.

Libros de Kábala escritos por el V. M. Samael Aun Weor, son: Manual de Magia Práctica, Misterios Mayas, Magia Crística Azteca, Tarot y Kábala y Curso Esotérico de Kábala.

No hay dudas de que el Mensaje de Acuario, por ser la develación del APOCALIPSIS y siendo este ultimo un libro eminentemente Kabalístico, debemos incluirlo entre los títulos Kabalísticos del Maestro Samael; amen de un sinnúmero de conferencias sobre Kábala recogidas en el Libro el V Evangelio.

Pistis Sophía Develado es un libro Kabalístico. También hay Kábala en los libros Rosa Ígnea y Voluntad Cristo, estos dos últimos nos abren la puerta para interpretar los 32 caminos de la Kábala, desde el punto de vista gnóstico iniciático.

En el libro SI HAY INFIERNO, SI HAY DIABLO, SI HAY KARMA; cuando se analizan los 9 CÍRCULOS DANTESCOS, o la descripción de la región de los Qliphot de la Kábala, hay Kábala.

La MAZONERÍA gira alrededor del simbolismo del TEMPLO KABALÍSTICO DE SALOMÓN y cuando construyeron las catedrales medievales europeas, hicieron de ellas diagramas esencialmente Kabalísticos, así es como las dos torres de sus campanarios, son la viva representación de las dos columnas del Templo Salomónico: JAQUÍN y BOAZ.

Algunos dicen que la KÁBALA viene de los patriarcas bíblicos, de Abraham y hasta de Seth; otros creen que proviene de Caldea y aun de Egipto, y en todos ellos hay algo de verdad.

El SISTEMA KABALISTA es muy antiguo, como todos los demás sistemas, sean religiosos o filosóficos, dice H. P. Blavatsky que la CÁBALA deriva directamente de la primitiva Doctrina Secreta del Oriente; por medio de los Vedas, Upanichads, de Orfeo y Thales, Pitágoras y los egipcios.

El Maestro Samael avanza mucho más allá, al adentrarse en la Kábala de Mesoamérica, cuando devela las Estelas de las RUINAS DE COPAN, en HONDURAS.

La enseñanza Samaeliana es eminentemente KÁBALA INICIÁTICA, que es el mejor conocimiento cabalístico, que nos enseña a realizar los SEPHIROTES dentro de sí mismos; y encontrar en cada uno, el sagrado NOMBRE DE DIOS, o la PALABRA PERDIDA, objetivo fundamental de estudio de la Kábala.

Hablando de la Kábala de la vertiente Americana contenida en las ESTELAS MAYAS el Maestro Samael nos indica:

"Todo está muy bien orientado con la Kábala hebraica". (Misterios Mayas, Cap. Descripción de la Estela 5).

"Desde el punto de vista hebraico, (a la Estela A) se llamaría un Ruach Elohim, un sacerdote que trabajó en estas tierras de Copán dando las enseñanzas esotéricas solares, un deiduso".

"En Honduras existió un Avatara, que enseñó y formó a un grupo de hombres y discípulos solares, quienes dejaron a la humanidad sus libros en piedra".

"Son tan valiosas estas esculturas, que jamás volverá a haber otras, ¿quiénes serían capaces de hacerlas? Cada estela es un libro de piedra que habla por sí mismo de la grandeza del Universo. Cada monumento es anterior a la época de Jesús de Nazaret, son antiquísimas, pertenecen a la Edad de Bronce. Su origen es atlante-maya". (Misterios Mayas, Cap. Descripción de la Estela A).

"Todos los pueblos de la Tierra conocieron la Alquimia y la Kábala". (Misterios Mayas, Cap. Descripción de la Piedra Mercurial).

Hablando sobre su origen de las Estelas Kabalistas Centroamericanas; el Maestro señala el origen Atlante-Maya de las pirámides de Mesoamérica, sobre las que nos dice que tienen no menos de 27.000 años, edad que posiblemente deberían tener las Estelas Mayas. 
Contenidos profundos de la Kábala universal los podemos encontrar en las Estelas de San Agustín, en Colombia y en todos los símbolos indoamericanos. (Ver. Fig. Nº Una escultura de San Agustín Colombia, arriba sobre su cabeza una pirámide escalonada, con el vértice hacia arriba, símbolo del ÁRBOL DE LA VIDA, abajo una pirámide escalonada con el vértice hacia abajo, símbolo del ÁRBOL DEL CONOCIMIENTO, a la altura del Sexo).
Kábala también la encontramos en la vertiente sudamericana-andina, con los Incas del Perú, quienes al igual que los egipcios, con sus dos simbólicos territorios del Alto y Bajo Egipto, en cambio los andinos consideraron su imperio denominado Tahuantinsuyo, dividido en cuatro partes sagradas.

Para los Incas el mundo era una superficie plana y cuadrangular, el centro de la Tierra, era el denominado OMBLIGO DEL MUNDO[2]; y para comprender esto acudimos al símbolo Kabalístico de la Cruz, que por cierto es pre-cristiana, y constituye el esquema cosmológico de esta cultura, que lo encontramos también en los símbolos velados del GÉNESIS HEBRAICO.

La Cruz que es interpretada verticalmente por el cristianismo, en las culturas indoamericanas se lo hace en forma horizontal, con sus cuatro brazos de expansión en el plano neutral o terrestre y su centro como lugar de recepción y síntesis de la energía vertical, tanto la de arriba como la de abajo.

La Cruz es el mecanismo de irradiación hacia la totalidad del plano horizontal; este conjunto con la totalidad de sus seis radios representa a la PIEDRA CÚBICA, si unimos los seis puntos centrales de los seis lados del cubo, con el centro de dicha figura, encontraremos este mismo diseño.

En el Eje Vertical, los Incas veían el mundo de manera dual: Hanan y Hurin (arriba y abajo) y en el horizontal, existía una cuatripartición.

El eje vertical ubicado en el centro de la Cruz, actúa como el intermediario de la relación CIELO-TIERRA, alto y bajo, y es simbolizado por la montaña que une la tierra con el cielo, que luego fuera reemplazada por la pirámide, o por la piedra como montaña en miniatura, y en la Kábala por el ÁRBOL DE LA VIDA, o por el TEMPLO DE SALOMÓN, finalmente por la ciudad  como la JERUSALEM CELESTIAL, que como centro del Imperio, el Cuzco  era el ombligo del mundo entre los sudamericanos.

Así el número cuatro está en la base de la COSMOGONÍA INCA, están en los cuatro puntos cardinales; pero en el fondo simbolizan la sucesión de los CUATRO SOLES[3], que en América es la imagen de los 4 CICLOS VITALES, que se han sucedido en la TIERRA hasta el período presente.

Al terminarse un ciclo vital, el Sol que le brindó luz y calor al planeta, desaparece del cielo (al igual que los demás astros) y aparece otro Sol al comienzo de la Edad sucesiva.

El intervalo está caracterizado por un periodo de tinieblas cósmicas, un verdadero interludio sin vida, ni calor, ni luz, en el cual los hombres sobrevivientes al último Diluvio Universal o Noche Planetaria, imploran angustiosamente que amanezca el Nuevo Día.

Profundamente simbólico es que luego surgen de la noche, desde una gruta, y empiezan su peregrinar; quienes en la Cosmogonía Inca son la familia original, Manco-Cápac y sus siete hermanos[4], uno de los cuales es Mama Ocllo, asimilada a la Luna –siendo Manco-Cápac, equiparado con el Sol– ambos formaron la pareja divina original.

"Entre los Incas del Perú, fue MANCO-CÁPAC el Cristo Cósmico encarnado; y aquí tuvimos a QUETZALCÓATL, el Cristo Viviente, manifiesto en un Hombre". (El Quinto Evangelio, Conferencia: Regiones o Aeones de la Kábala Gnóstica).

Luego Manco Capac y Mama Ocllo, después de una intensa peregrinación auspiciada por el Sol quien les había entregado un bastón de oro –símbolo del eje vertical– consiguen hundirlo sin dificultad en un lugar mágico y preciso en donde según la tradición debían detenerse, ese sería su centro, el sitio donde fundar y desarrollar su imperio.

Esta etapa de peregrinación, de éxodos constantes simbolizan las razas ancestrales de las CUATRO RONDAS PLANETARIAS; esos éxodos o migraciones extraordinarias, que nos recuerdan al JUDÍO ERRANTE, cuyas leyendas están presentes en todos los pueblos de la Tierra.

Ese punto mágico simbolizaba la conjunción de cielo y tierra dada por la verticalidad del báculo como factor masculino y la receptividad horizontal del plano de la Tierra como componente femenino,

Punto mágico que simboliza ese Montículo Sagrado de los Egipcios, en el que apareció la primera Tierra seca, luego del Diluvio, allí edificaron la Gran Pirámide.

Aquel lugar mítico que resultó ser el Cuzco, el ombligo del Mundo, el Punto Céntrico, allí encontraron el punto de conciliación de las dos fuerzas, la Vertical y la Horizontal, –como dijo la profecía– lo que hizo posible la irrupción de la energía celeste, divina, vertical, hacia este pueblo sudamericano, heredero del Sol, que se extendió en las cuatro direcciones del espacio, que representan la totalidad del tiempo cíclico, marcado en las cuatro grandes eras del mundo –sintetizadas en los cuatro estados de la materia– o el de las cuatro horas del día.

El Cuzco, la capital, era el centro geográfico-político-social del imperio, dividido en cuatro grandes regiones o provincias; gobernada cada una por un miembro de la familia real, conjuntamente con el Inca, regían todo el TAWANTISUYO (el imperio Inca), que en quechua significa " TIERRA DE LOS CUATRO CUARTOS".

"Nuestros antepasados gloriosos habían dividido la América sureña en cuatro partes distintas a cuyo conjunto denominaremos TAHUANTINSUYO".

"Sabios, como los de los demás Continentes, supieron orientarse y al hacerlo dividieron su mundo con una cruz imaginativa, inmensa y luminosa y grabaron los cuatro puntos cardinales, Norte, Sur, Este y Oeste, que en su idioma denominaron: CHINCHASUYU, COLLASUYU, ANTISUYU y CUNTISUYU (respectivamente)".

"Es de Anotar que nuestros antepasados fijaron al Oriente como el punto principal de orientación; para los Europeos, según el señalamiento de la brújula magnética lo es el Norte, como la salida del sol el punto primordial para los astrónomos aborígenes".

"El año astronómico empezaba en el TAHUANTISUYÓ cuando el CHONTARURO empezaba a florecer al entrar precisamente el 21 de septiembre, el sol en el signo cardinal de Libra". (V.M. Huiracocha)

A nivel vertical, el espacio estaba dividido en tres planos; entre los tres niveles verticales y las cuatro divisiones horizontales, suman el siete organizador; los niveles verticales son:

PRIMERO: HANAN PACHA o el Mundo de arriba, celestial o supraterrenal, donde habitaban los dioses como Viracocha; ese es el MUNDO CELESTIAL y sólo las personas justas podían entrar en ella, cruzando un puente hecho de pelo. HANAN PACHA significa el MUNDO SUPERIOR.

SEGUNDO: KAY PACHA o Mundo terrenal, es el del presente y de aquí, donde habitan los seres humanos y pasan sus vidas.

TERCERO: UKU PACHA, el Mundo de abajo o mundo de los muertos, el de los niños no nacidos y todo lo que estaba debajo de la superficie de la tierra o del mar. Las fuentes, cuevas u otras de las aberturas de la superficie terrestre eran consideradas líneas de comunicación entre el UKU PACHA y el KAY PACHA.

Para ampliar la explicación recurrimos a la COSMOGONÍA MESOAMERICANA, mucho más compleja o al menos mas estudiada puesto que poseían escritura; esta asigna al espacio superior o CIELO nueve señores del día; en igual cantidad asignaban nueve señores a la noche o el INFRAMUNDO; y se suman a los Nueve Señores de la Luz, los Cuatro Señores Terrestres, haciendo un total de trece, que simbolizan los TRECE KATUNES. 

Según esto, los Trece Señores de la Luz se dividen en nueve celestes y cuatro terrestres. En correspondencia y de forma invertida con los nueve celestes se encuentran los nueve del inframundo, separados por el plano cuadrangular de la Tierra, regida por cuatro señores que los equilibraban, que representan las fuerzas conciliadoras; lo mismo en la India y Tíbet donde regían los cuatro Mahârâhas[5], o los CUATRO GRANDES REYES SOLARES. Igual que los cuatro Awtâd del esoterismo islámico. (Ver René Guénon, El Rey del Mundo, capítulos IX y X).

El Maestro Samael nos devela los nombres Kabalísticos de los CUATRO REYES SOLARES y hasta nos enseña sus invocaciones en el Libro de Medicina Oculta y Magia Práctica, ellos son:  MAGOA, Rey Solar del Oriente del Mundo; EGYM, Rey Solar del Sur del Mundo; BAYEMON, Rey Solar del Occidente del Mundo y AMAIMON, Rey Solar del Norte del Mundo. Estos al ser los conciliadores de las fuerzas de arriba, como las de abajo, representan las Fuerza Crísticas, y al ser cuatro por su número simbolizan las fuerzas Jehovisticas o las del IOD-HE-VA-HE.

Si sumamos dichas regiones, las nueve celestes, las cuatro terrestres y las nueve inferiores, nos da el 22, que son los 22 Arcanos Mayores y las 22 letras del alfabeto hebreo, son pues Nueve Inteligencias del Árbol de la Vida y Nueve Inteligencias del Árbol de la Muerte o del Conocimiento, mas las cuatro Rondas Planetarias.
Pero el único dios en sentido pleno de la palabra, fue Viracocha, el dios creador, es el Hermes Sudamericano, como un Dios educador, era el que había enseñado las artes a los hombres estableciendo así la comunicación entre Cielo-Tierra.

"Sin que pudieran ver a Viracocha, los muy antiguos le hablaban y adoraban. Y mucho más los maestros tejedores que tenían una labor tan difícil, adoraban y clamaban". (Dioses y hombres de Huarochirí), manuscrito indígena colonial. Traducción J. M. Arguedas, México, 1975).

Esta forma de invocación ritual, debe interpretarse como una iniciación artesanal, los textiles de la zona, en que se encontró este manuscrito, son o al menos están entre los más bellos y perfectos del mundo; a los que los cronistas coloniales prestaron poca importancia, concentrándose en los templos y la arquitectura; asignado un segundo plano a las artesanías como forma ritual y didáctica, como recepción y transmisión de conocimientos Kabalísticos, esto mismo sucede y sucedió con la alfarería, en cuyos motivos y símbolos podemos descubrir grandes enseñanzas de la Kábala Universal.

Los motivos 'decorativos' artesanales no eran creaciones populares, sino diseños, perfectamente establecidos, repetidos ceremonialmente, símbolos reveladores de una misma idea cosmogónica, repartida por toda América.

Un tema destacado, es la coincidencia de casi todos los autores europeos de la conquista[6] y aun de siglos posteriores es el pensar que los americanos eran de origen judío, que antes habían sido cristianizados, o de algún modo derivaban sus conocimientos y tradiciones del Viejo Mundo.

Nunca pensaron al revés, o en la posibilidad que el conocimiento realmente partiera de América hacia Asia y luego al África y a Europa.

Opiniones basadas en la similitud de símbolos, mitos y modos culturales, de formas diferentes pero análogas.

Las coincidencias entre los símbolos, mitos y ritos del cristianismo, y la tradición precolombina son muchas.

En el caso de la Estructura básica del Universo, de los NUEVE CIELOS del mundo de arriba, y de los NUEVE INFIERNOS sumergidos en el interior de la Tierra; así como el Cuadrado que forma el plano intermedio o MUNDO FÍSICO, lo encontramos en el GÉNESIS, con sus Cuatro Ríos que nacen de un punto central, que es el centro del Edén, en que los dos árboles comparten sus raíces.

Ahora entendemos que dichos NUEVE CIELOS son los NUEVE SEPHIROTH desde YESOD a KÉTER; que tienen sus opuestos en los NUEVE CÍRCULOS DANTESCOS, que forman el ÁRBOL DEL CONOCIMIENTO del  BIEN y del MAL, en oposición al ÁRBOL DE LA VIDA.

Así las Nueve Infra-dimensiones, se oponen a las Nueve Supra-dimensiones, estas están simbolizadas en las pirámide blanca y la pirámide negra del Arcano 18 del Tarot, también en las dos torres del Arcano 12 con sus nueve escalas.

Los CUATRO REYES son los sustentadores de la vida y se relacionan con los cuatro elementos, que en nosotros son nuestras PERCEPCIONES, SENSACIONES, EMOCIONES y PENSAMIENTOS; es decir el funcionalismo de los cuatro chacras inferiores.

Las religiones de Occidente, la Judía, Cristiana y Mahometana, tal como se han transmitido, son fundamentalmente exotéricas; parece que carecieran de esoterismo; mas cuando analizamos por ejemplo las NUEVE BIENAVENTURANZAS (Ver Mateo Cap. 5), encontramos la descripción de los requisitos para adentrarnos en cada uno de estos Nueve Cielos.

En síntesis la Kábala fue dada por los Atlantes a los pueblos Indoamericanos, luego fue llevada al Tíbet y después de Egipto, los que la perennizaron en su arquitectura, para finalmente los hebreos adaptar las claves arquitectónicas a sus libros sagrados.

El Maestro Samael, asocia los arcanos con los trabajos iniciáticos, que representan levantar los Kundalinis de cada uno de los siete cuerpos, a través de su médula espinal; cada médula con sus 33 niveles o vértebras, así cada nivel es representado por los 33 primeros arcanos; 22 mayores y 11 menores; es decir tres grupos de 11 arcanos: Del 1 al 11, del 12 al 22 y del 23 al 33.


[1] Môcheh QIBBEL Thôrâh MîSînai ... Moisés recibió la Ley sobre el Monte Sinaí. El verbo qîbbel, «recibir», es la raíz de la palabra qâbbâlâh, «cábala». La Cábala es, pues, lo que ha sido «recibido», y esto que se ha recibido, dicen los meqoubâlîm (los cabalistas), es la Sabiduría de lo Alto.

[2] OMBLIGO DEL MUNDO: Existe el Ombligo del Mundo Inca y el Maya, que vamos a abordar más adelante.
[3] CUATRO SOLES DE ANAHUAC: Se refiere a las Cuatro Razas o Rondas Planetarias.
[4] Existe una analogía entre la familia divida Inca, y la familia de Noé que subió con el al Arca, que fueron cuatro parejas, Noe y su esposa y los tres hijos con sus esposas, total ocho.
[5] Maharajá es un término en varios idiomas de la India, que significa ‘Gran Rey’ (de mahā: ‘grande’ y rāya: ‘Rey’).

[6] Esto lo dicen el franciscano Fray Bernardino de Sahagún y Motolinía, el dominico Diego Durán, el jesuita Joseph de Acosta, así como Mendieta, Las Casas, Torquemada, López de Gómara, Ramos Gavilán, Gregorio García, Antonio de la Calancha, Poma de Ayala y la generalidad de los cronistas; asimismo entre los comentaristas posteriores como Veytia y Clavijero, etc., todos ellos hombres de la Iglesia, versados en asuntos religiosos, filosóficos y teológicos.

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