LOS
ORÍGENES DE LA KÁBALA
La
palabra hebrea Kábala significa "tradición", debemos diferenciar la
TRADICIÓN SOLAR de la TRADICIÓN LUNAR, que nos dan dos corrientes kabalistas
definidas por el Maestro Samael, como KABALISMO INTELECTUAL y KABALISMO INTUITIVO;
la fuente de origen de la Kábala Intuitiva es el ÍNTIMO y la de la Kábala
intelectualista es el GUARDIÁN DEL UMBRAL.
Querer
sacar a la MENTE SENSUAL de su área de acción, para llevarla a investigar las
cuestiones del ESPÍRITU, es querer encerrar la VERDAD en la cárcel limitada del
Intelecto, la Mente es tan solo un instrumento del conocimiento.
El
pensamiento no es el conocimiento en sí mismo, el verdadero conocimiento está
más allá del intelecto y para saber no es necesario pensar.
Necesitamos
abrir la MENTE INTERIOR, o la MENTE INTUITIVA, recorriendo los tres escalones
de la Iniciación: IMAGINACIÓN, INSPIRACIÓN e INTUICIÓN; así el estudio de la
KÁBALA INTUITIVA empieza por el CONOCIMIENTO IMAGINATIVO.
Debemos
meditar y comprender profundamente las figuras y SÍMBOLOS KABALISTAS, hasta
hacerlos que penetren en nuestra CONSCIENCIA y percibirlos en meditación como
imágenes vivas.
Luego
concentrados en dichas imágenes llegamos a sentir simpatía o antipatía por las
mismas, poco a poco vamos comprendiendo su naturaleza y el efecto en nuestra
psiquis; para después intuir su hondo significado.
Existe
la KÁBALA HEBREA[1],
que es una vertiente de la Kábala en dicho idioma, o Qabbalah, como escriben
algunos esta palabra, es la sabiduría oculta de los rabinos judíos de la EDAD
MEDIA.
La
KÁBALA HEBREA es una tradición oral, no escrita, derivada de doctrinas secretas
aún más antiguas, abarcan COSMOGONÍA y cosas divinas, que se combinaron para
constituir una Teología, después de la época del cautiverio de los judíos en
Babilonia.
Los Tanaim fueron los primeros cabalistas
entre los judíos; aparecieron en Jerusalén a principios del siglo III antes de
la ERA CRISTIANA.
Los libros de EZEQUIEL, DANIEL, ENOCH y
el APOCALIPSIS o Revelación de San Juan son puramente cabalísticos.
Libros de
Kábala escritos por el V. M. Samael Aun Weor, son: Manual de Magia Práctica,
Misterios Mayas, Magia Crística Azteca, Tarot y Kábala y Curso Esotérico de
Kábala.
No hay dudas
de que el Mensaje de Acuario, por ser la develación del APOCALIPSIS y siendo
este ultimo un libro eminentemente Kabalístico, debemos incluirlo entre los
títulos Kabalísticos del Maestro Samael; amen de un sinnúmero de conferencias
sobre Kábala recogidas en el Libro el V Evangelio.
Pistis
Sophía Develado es un libro Kabalístico. También hay Kábala en los libros Rosa
Ígnea y Voluntad Cristo, estos dos últimos nos abren la puerta para interpretar
los 32 caminos de la Kábala, desde el punto de vista gnóstico iniciático.
En
el libro SI HAY INFIERNO, SI HAY DIABLO, SI HAY KARMA; cuando se analizan los 9
CÍRCULOS DANTESCOS, o la descripción de la región de los Qliphot de la Kábala,
hay Kábala.
La
MAZONERÍA gira alrededor del simbolismo del TEMPLO KABALÍSTICO DE SALOMÓN y
cuando construyeron las catedrales medievales europeas, hicieron de ellas
diagramas esencialmente Kabalísticos, así es como las dos torres de sus
campanarios, son la viva representación de las dos columnas del Templo
Salomónico: JAQUÍN y BOAZ.
Algunos dicen que la KÁBALA viene de los
patriarcas bíblicos, de Abraham y hasta de Seth; otros creen que proviene de
Caldea y aun de Egipto, y en todos ellos hay algo de verdad.
El SISTEMA KABALISTA es muy antiguo, como
todos los demás sistemas, sean religiosos o filosóficos, dice H. P. Blavatsky
que la CÁBALA deriva directamente de la primitiva Doctrina Secreta del Oriente;
por medio de los Vedas, Upanichads, de Orfeo y Thales, Pitágoras y los
egipcios.
El
Maestro Samael avanza mucho más allá, al adentrarse en la Kábala de
Mesoamérica, cuando devela las Estelas de las RUINAS DE COPAN, en HONDURAS.
La
enseñanza Samaeliana es eminentemente KÁBALA INICIÁTICA, que es el mejor
conocimiento cabalístico, que nos enseña a realizar los SEPHIROTES dentro de sí
mismos; y encontrar en cada uno, el sagrado NOMBRE DE DIOS, o la PALABRA
PERDIDA, objetivo fundamental de estudio de la Kábala.
Hablando
de la Kábala de la vertiente Americana contenida en las ESTELAS MAYAS el
Maestro Samael nos indica:
"Todo
está muy bien orientado con la Kábala hebraica". (Misterios Mayas, Cap. Descripción de la Estela 5).
"Desde
el punto de vista hebraico, (a la Estela A) se llamaría un Ruach Elohim, un
sacerdote que trabajó en estas tierras de Copán dando las enseñanzas esotéricas
solares, un deiduso".
"En
Honduras existió un Avatara, que enseñó y formó a un grupo de hombres y
discípulos solares, quienes dejaron a la humanidad sus libros en piedra".
"Son
tan valiosas estas esculturas, que jamás volverá a haber otras, ¿quiénes serían
capaces de hacerlas? Cada estela es un libro de piedra que habla por sí mismo
de la grandeza del Universo. Cada monumento es anterior a la época de Jesús de
Nazaret, son antiquísimas, pertenecen a la Edad de Bronce. Su origen es
atlante-maya". (Misterios Mayas, Cap. Descripción de la Estela A).
"Todos los pueblos de
la Tierra conocieron la Alquimia y la Kábala". (Misterios Mayas, Cap.
Descripción de la Piedra Mercurial).
Hablando
sobre su origen de las Estelas Kabalistas Centroamericanas; el Maestro señala
el origen Atlante-Maya de las pirámides de Mesoamérica, sobre las que nos dice
que tienen no menos de 27.000 años, edad que posiblemente deberían tener las
Estelas Mayas.
Contenidos profundos de la Kábala
universal los podemos encontrar en las Estelas de San Agustín, en Colombia y en
todos los símbolos indoamericanos. (Ver. Fig. Nº Una escultura de San Agustín
Colombia, arriba sobre su cabeza una pirámide escalonada, con el vértice hacia
arriba, símbolo del ÁRBOL DE LA VIDA, abajo una pirámide escalonada con el
vértice hacia abajo, símbolo del ÁRBOL DEL CONOCIMIENTO, a la altura del Sexo).
Kábala también
la encontramos en la vertiente sudamericana-andina, con los Incas del Perú,
quienes al igual que los egipcios, con sus dos simbólicos territorios del Alto
y Bajo Egipto, en cambio los andinos consideraron su imperio denominado Tahuantinsuyo,
dividido en cuatro partes sagradas.
Para los Incas el mundo era una superficie plana y
cuadrangular, el centro de la Tierra, era el denominado OMBLIGO DEL MUNDO[2];
y para comprender esto acudimos al símbolo Kabalístico de la Cruz, que por
cierto es pre-cristiana, y constituye el esquema cosmológico de esta cultura,
que lo encontramos también en los símbolos velados del GÉNESIS HEBRAICO.
La Cruz que es interpretada verticalmente por el
cristianismo, en las culturas indoamericanas se lo hace en forma horizontal,
con sus cuatro brazos de expansión en el plano neutral o terrestre y su centro
como lugar de recepción y síntesis de la energía vertical, tanto la de arriba
como la de abajo.
La Cruz es el mecanismo de irradiación hacia la
totalidad del plano horizontal; este conjunto con la totalidad de sus seis
radios representa a la PIEDRA CÚBICA, si unimos los seis puntos centrales de
los seis lados del cubo, con el centro de dicha figura, encontraremos este
mismo diseño.
En el Eje
Vertical, los Incas veían el mundo de manera dual: Hanan y Hurin (arriba y
abajo) y en el horizontal, existía una cuatripartición.
El eje vertical ubicado en el centro de la Cruz, actúa
como el intermediario de la relación CIELO-TIERRA, alto y bajo, y es
simbolizado por la montaña que une la tierra con el cielo, que luego fuera
reemplazada por la pirámide, o por la piedra como montaña en miniatura, y en la
Kábala por el ÁRBOL DE LA VIDA, o por el TEMPLO DE SALOMÓN, finalmente por la
ciudad como la JERUSALEM CELESTIAL, que
como centro del Imperio, el Cuzco era el
ombligo del mundo entre los sudamericanos.
Así el número cuatro está en la base de la COSMOGONÍA
INCA, están en los cuatro puntos cardinales; pero en el fondo simbolizan la
sucesión de los CUATRO SOLES[3], que en
América es la imagen de los 4 CICLOS VITALES, que se han sucedido en la TIERRA
hasta el período presente.
Al terminarse un ciclo vital, el Sol que le brindó luz
y calor al planeta, desaparece del cielo (al igual que los demás astros) y
aparece otro Sol al comienzo de la Edad sucesiva.
El intervalo está caracterizado por un periodo de
tinieblas cósmicas, un verdadero interludio sin vida, ni calor, ni luz, en el
cual los hombres sobrevivientes al último Diluvio Universal o Noche Planetaria,
imploran angustiosamente que amanezca el Nuevo Día.
Profundamente simbólico es que luego surgen de la
noche, desde una gruta, y empiezan su peregrinar; quienes en la Cosmogonía Inca
son la familia original, Manco-Cápac y sus siete hermanos[4], uno de los cuales es Mama Ocllo,
asimilada a la Luna –siendo Manco-Cápac, equiparado con el Sol– ambos formaron
la pareja divina original.
"Entre los Incas del Perú, fue
MANCO-CÁPAC el Cristo Cósmico encarnado; y aquí tuvimos a QUETZALCÓATL, el
Cristo Viviente, manifiesto en un Hombre". (El Quinto Evangelio,
Conferencia: Regiones o Aeones de la Kábala Gnóstica).
Luego Manco Capac y Mama Ocllo, después de una intensa
peregrinación auspiciada por el Sol quien les había entregado un bastón de oro
–símbolo del eje vertical– consiguen hundirlo sin dificultad en un lugar mágico
y preciso en donde según la tradición debían detenerse, ese sería su centro, el
sitio donde fundar y desarrollar su imperio.
Esta etapa de peregrinación, de éxodos constantes
simbolizan las razas ancestrales de las CUATRO RONDAS PLANETARIAS; esos éxodos
o migraciones extraordinarias, que nos recuerdan al JUDÍO ERRANTE, cuyas
leyendas están presentes en todos los pueblos de la Tierra.
Ese punto mágico simbolizaba la conjunción de cielo y
tierra dada por la verticalidad del báculo como factor masculino y la
receptividad horizontal del plano de la Tierra como componente femenino,
Punto mágico que simboliza ese Montículo Sagrado de
los Egipcios, en el que apareció la primera Tierra seca, luego del Diluvio,
allí edificaron la Gran Pirámide.
Aquel lugar mítico que resultó ser el Cuzco, el
ombligo del Mundo, el Punto Céntrico, allí encontraron el punto de conciliación
de las dos fuerzas, la Vertical y la Horizontal, –como dijo la profecía– lo que
hizo posible la irrupción de la energía celeste, divina, vertical, hacia este
pueblo sudamericano, heredero del Sol, que se extendió en las cuatro
direcciones del espacio, que representan la totalidad del tiempo cíclico,
marcado en las cuatro grandes eras del mundo –sintetizadas en los cuatro
estados de la materia– o el de las cuatro horas del día.
El Cuzco, la capital, era el centro
geográfico-político-social del imperio, dividido en cuatro grandes regiones o
provincias; gobernada cada una por un miembro de la familia real, conjuntamente
con el Inca, regían todo el TAWANTISUYO (el imperio Inca), que en quechua
significa " TIERRA DE LOS CUATRO
CUARTOS".
"Nuestros antepasados gloriosos
habían dividido la América sureña en cuatro partes distintas a cuyo conjunto
denominaremos TAHUANTINSUYO".
"Sabios, como los de los demás
Continentes, supieron orientarse y al hacerlo dividieron su mundo con una cruz
imaginativa, inmensa y luminosa y grabaron los cuatro puntos cardinales, Norte,
Sur, Este y Oeste, que en su idioma denominaron: CHINCHASUYU, COLLASUYU,
ANTISUYU y CUNTISUYU (respectivamente)".
"Es de Anotar que nuestros
antepasados fijaron al Oriente como el punto principal de orientación; para los
Europeos, según el señalamiento de la brújula magnética lo es el Norte, como la
salida del sol el punto primordial para los astrónomos aborígenes".
"El año astronómico empezaba en el
TAHUANTISUYÓ cuando el CHONTARURO empezaba a florecer al entrar precisamente el
21 de septiembre, el sol en el signo cardinal de Libra". (V.M. Huiracocha)
A nivel vertical, el espacio estaba dividido en tres
planos; entre los tres niveles verticales y las cuatro divisiones horizontales,
suman el siete organizador; los niveles verticales son:
PRIMERO: HANAN PACHA o el Mundo de arriba, celestial o
supraterrenal, donde habitaban los dioses como Viracocha; ese es el MUNDO
CELESTIAL y sólo las personas justas podían entrar en ella, cruzando un puente
hecho de pelo. HANAN PACHA significa el MUNDO SUPERIOR.
SEGUNDO: KAY PACHA o Mundo terrenal, es el del
presente y de aquí, donde habitan los seres humanos y pasan sus vidas.
TERCERO: UKU PACHA, el Mundo de abajo o mundo de los
muertos, el de los niños no nacidos y todo lo que estaba debajo de la
superficie de la tierra o del mar. Las fuentes, cuevas u otras de las aberturas
de la superficie terrestre eran consideradas líneas de comunicación entre el
UKU PACHA y el KAY PACHA.
Para ampliar la explicación recurrimos a la COSMOGONÍA
MESOAMERICANA, mucho más compleja o al menos mas estudiada puesto que poseían
escritura; esta asigna al espacio superior o CIELO nueve señores del día; en
igual cantidad asignaban nueve señores a la noche o el INFRAMUNDO; y se suman a
los Nueve Señores de la Luz, los Cuatro Señores Terrestres, haciendo un total
de trece, que simbolizan los TRECE KATUNES.
Según esto, los Trece Señores de la Luz se dividen en
nueve celestes y cuatro terrestres. En correspondencia y de forma invertida con
los nueve celestes se encuentran los nueve del inframundo, separados por el
plano cuadrangular de la Tierra, regida por cuatro señores que los equilibraban, que representan las fuerzas conciliadoras; lo mismo en la India y Tíbet donde regían los cuatro
Mahârâhas[5],
o los CUATRO GRANDES REYES SOLARES. Igual que los cuatro Awtâd del esoterismo
islámico. (Ver René Guénon, El Rey del Mundo, capítulos IX y X).
El Maestro Samael nos devela los nombres Kabalísticos
de los CUATRO REYES SOLARES y hasta nos enseña sus invocaciones en el Libro de
Medicina Oculta y Magia Práctica, ellos son:
MAGOA, Rey Solar del Oriente del Mundo; EGYM, Rey Solar del Sur del
Mundo; BAYEMON, Rey Solar del Occidente del Mundo y AMAIMON, Rey Solar del
Norte del Mundo. Estos al ser los conciliadores de las fuerzas de arriba, como las de abajo, representan las Fuerza Crísticas, y al ser cuatro por su número simbolizan las fuerzas Jehovisticas o las del IOD-HE-VA-HE.
Si sumamos dichas regiones, las nueve celestes, las
cuatro terrestres y las nueve inferiores, nos da el 22, que son los 22 Arcanos
Mayores y las 22 letras del alfabeto hebreo, son pues Nueve Inteligencias del
Árbol de la Vida y Nueve Inteligencias del Árbol de la Muerte o del Conocimiento,
mas las cuatro Rondas Planetarias.
Pero el único dios en sentido pleno de la palabra, fue
Viracocha, el dios creador, es el Hermes Sudamericano, como un Dios educador,
era el que había enseñado las artes a los hombres estableciendo así la
comunicación entre Cielo-Tierra.
"Sin que pudieran ver a Viracocha, los muy antiguos le hablaban y
adoraban. Y mucho más los maestros tejedores que tenían una labor tan difícil,
adoraban y clamaban". (Dioses y hombres de Huarochirí), manuscrito
indígena colonial. Traducción J. M. Arguedas, México, 1975).
Esta forma de invocación ritual, debe interpretarse
como una iniciación artesanal, los textiles de la zona, en que se encontró este
manuscrito, son o al menos están entre los más bellos y perfectos del mundo; a
los que los cronistas coloniales prestaron poca importancia, concentrándose en
los templos y la arquitectura; asignado un segundo plano a las artesanías como
forma ritual y didáctica, como recepción y transmisión de conocimientos
Kabalísticos, esto mismo sucede y sucedió con la alfarería, en cuyos motivos y
símbolos podemos descubrir grandes enseñanzas de la Kábala Universal.
Los motivos 'decorativos'
artesanales no eran creaciones populares, sino diseños, perfectamente
establecidos, repetidos ceremonialmente, símbolos reveladores de una misma idea
cosmogónica, repartida por toda América.
Un tema destacado, es la coincidencia de casi todos
los autores europeos de la conquista[6]
y aun de siglos posteriores es el pensar que los americanos eran de origen
judío, que antes habían sido cristianizados, o de algún modo derivaban sus
conocimientos y tradiciones del Viejo Mundo.
Nunca pensaron al revés, o en la posibilidad que el
conocimiento realmente partiera de América hacia Asia y luego al África y a
Europa.
Opiniones basadas en la similitud de símbolos, mitos y
modos culturales, de formas diferentes pero análogas.
Las coincidencias entre los símbolos, mitos y ritos
del cristianismo, y la tradición precolombina son muchas.
En
el caso de la Estructura básica del Universo, de los NUEVE CIELOS del mundo de
arriba, y de los NUEVE INFIERNOS sumergidos en el interior de la Tierra; así
como el Cuadrado que forma el plano intermedio o MUNDO FÍSICO, lo encontramos
en el GÉNESIS, con sus Cuatro Ríos que nacen de un punto central, que es el
centro del Edén, en que los dos árboles comparten sus raíces.
Ahora
entendemos que dichos NUEVE CIELOS son los NUEVE SEPHIROTH desde YESOD a KÉTER;
que tienen sus opuestos en los NUEVE CÍRCULOS DANTESCOS, que forman el ÁRBOL
DEL CONOCIMIENTO del BIEN y del MAL, en
oposición al ÁRBOL DE LA VIDA.
Así
las Nueve Infra-dimensiones, se oponen a las Nueve Supra-dimensiones, estas
están simbolizadas en las pirámide blanca y la pirámide negra del Arcano 18 del
Tarot, también en las dos torres del Arcano 12 con sus nueve escalas.
Los
CUATRO REYES son los sustentadores de la vida y se relacionan con los cuatro
elementos, que en nosotros son nuestras PERCEPCIONES, SENSACIONES, EMOCIONES y
PENSAMIENTOS; es decir el funcionalismo de los cuatro chacras inferiores.
Las
religiones de Occidente, la Judía, Cristiana y Mahometana, tal como se han
transmitido, son fundamentalmente exotéricas; parece que carecieran de esoterismo;
mas cuando analizamos por ejemplo las NUEVE BIENAVENTURANZAS (Ver Mateo Cap.
5), encontramos la descripción de los requisitos para adentrarnos en cada uno
de estos Nueve Cielos.
En
síntesis la Kábala fue dada por los Atlantes a los pueblos Indoamericanos,
luego fue llevada al Tíbet y después de Egipto, los que la perennizaron en su
arquitectura, para finalmente los hebreos adaptar las claves arquitectónicas a
sus libros sagrados.
El Maestro
Samael, asocia los arcanos con los trabajos iniciáticos, que representan
levantar los Kundalinis de cada uno de los siete cuerpos, a través de su médula
espinal; cada médula con sus 33 niveles o vértebras, así cada nivel es
representado por los 33 primeros arcanos; 22 mayores y 11 menores; es decir
tres grupos de 11 arcanos: Del 1 al 11, del 12 al 22 y del 23 al 33.
[1]
Môcheh QIBBEL Thôrâh MîSînai ... Moisés recibió la Ley sobre el Monte Sinaí. El
verbo qîbbel, «recibir», es la raíz de la palabra qâbbâlâh,
«cábala». La Cábala
es, pues, lo que ha sido «recibido», y esto que se ha recibido, dicen los meqoubâlîm
(los cabalistas), es la
Sabiduría de lo Alto.
[2] OMBLIGO
DEL MUNDO:
Existe el Ombligo del Mundo Inca y el Maya, que vamos a abordar más adelante.
[4] Existe una analogía entre la familia
divida Inca, y la familia de Noé que subió con el al Arca, que fueron cuatro
parejas, Noe y su esposa y los tres hijos con sus esposas, total ocho.
[5] Maharajá es un término en
varios idiomas de la India, que significa ‘Gran Rey’ (de mahā: ‘grande’ y rāya: ‘Rey’).
[6]
Esto lo dicen el
franciscano Fray Bernardino de Sahagún y Motolinía, el dominico Diego Durán, el
jesuita Joseph de Acosta, así como Mendieta, Las Casas, Torquemada, López de
Gómara, Ramos Gavilán, Gregorio García, Antonio de la Calancha, Poma de Ayala y
la generalidad de los cronistas; asimismo entre los comentaristas posteriores
como Veytia y Clavijero, etc., todos ellos hombres de la Iglesia, versados en
asuntos religiosos, filosóficos y teológicos.
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